<p>Casi un año --desde las desmoralizadores imágenes de la Fuerza Pública saliendo en silencio del caserío por exigencia del capo 'Iván Mordisco' y por presión de las comunidades sojuzgadas a su violencia en plenas elecciones regionales de octubre del 2023-- tuvo que pasar para que el Estado colombiano, a través de su Ejército, hiciera toma real de El Plateado, un pequeño pueblo en los límites entre las montañas y las selvas del Pacífico caucano que, a pesar de sus calles sin pavimentar y sus niños mal alimentados y sin escuela, muchos consideraban como el 'Wall Street' de la cocaína en Colombia.</p>
<p>Sin tintas medias y sin mezquindades, hay que reconocer la importancia de lo sucedido este fin de semana en ese olvidado rincón del suroccidente colombiano: por orden del presidente Gustavo Petro, las Fuerzas Militares entraron con una operación sostenida ('Perseo') a una región que por años --ojo, desde mucho antes de que empezara esta administración-- solo conoció el poder y las reglas impuestas por las disidencias de las Farc.</p>
Desarrollo de la operación 'Perseo' en El Plateado, Argelia (Cauca)
Presidencia / Ejército Nacional
<p>Se trata de un enclave estratégico al que llegaban libremente los narcos --principalmente mexicanos, pero los reportes de inteligencia hablan también de representantes de mafias albanesas y asiáticas-- a negociar la cocaína que a través del cañón del río Micay sigue saliendo hacia el océano Pacífico y, por esa ruta, hacia todo el mundo.</p>
<p>Esa es la explicación por la que las disidencias de 'Mordisco' siguen aún defendiendo a sangre y fuego y sin miramientos a la hora de acudir al terrorismo su dominio criminal sobre El Plateado. Esa es la razón por la que golpean sin piedad en otras zonas del Cauca y amenazan incluso con tratar de atacar la COP 16, el evento más importante realizado en el país en décadas y que pone a Colombia en el centro de atención de todo el mundo.</p>
<p>En medio de tantos palos de ciego en desarrollo de la 'paz total', comprobar que la acción de la Fuerza Pública mantiene el curso en la misión de romper enclaves de poder criminal y recuperar el predominio del Estado (sobre todo allí, a donde simplemente nunca ha llegado) resulta una gran noticia para los colombianos.</p>
<p>Esos soldados y esos miembros del gabinete del presidente Petro que caminaron por las calles de El Plateado este fin de semana representan una idea que es capital para la Colombia del futuro: que la fuerza legítima del Estado rige en todo el territorio, pero que la sola bota militar no alcanza para ganarse los corazones y la confianza de miles de colombianos que por décadas han estado al vaivén de los poderes criminales, llámense guerrillas, 'paras' o narcos purasangre.</p>
Incautan arsenal en El Plateado de las disidencias
Fuerzas Militares de Colombia
<p>'Perseo' debe representar también un urgente campanazo para la 'paz total': el poder que aún hoy tienen allí los narcos de 'Mordisco' se acrecentó en los últimos dos años. La lección es la misma que hemos tenido que aprender, con sangre, a lo largo de nuestra historia: depender de la buena fe de los criminales en un proceso de paz nunca ha sido una buena idea. Por eso el Estado no puede quedarse de manos cruzadas, ni renunciar a usar su poder legítimo más efectivo y disuasivo, los bombardeos, esperando a que aquéllos a los que ha tendido la mano entiendan que jugarle sucio a la paz implica recibir la respuesta contundente de todo un país, empezando por sus Fuerzas Armadas.</p>
<p>JHON TORRES</p>
<p>Jhon Torres</p>