El pasado jueves 24 de octubre, Brayan Snaither Campo Pillimué, quien confesó el feminicidio de la pequeña Sofía Delgado, fue trasladado bajo estricta vigilancia a la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.
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Este traslado se realizó desde Palmira, Valle del Cauca, debido a la gravedad de los delitos cometidos y las preocupaciones por la seguridad del detenido, quien fue imputado por feminicidio agravado, secuestro y destrucción de evidencia.
En las últimas horas, se difundieron las primeras imágenes de Campo al ingresar a esta prisión de máxima seguridad. En ellas se ve al detenido, de 32 años, esposado y sentado en una oficina dentro del penal, a donde fue llevado bajo custodia del Inpec.
Estas fotografías forman parte de la ficha policial tomada a su llegada, capturando diferentes ángulos de Campo como parte del protocolo de ingreso a ‘La Tramacúa’. Según informaron fuentes penitenciarias, el feminicida permanecerá en aislamiento del resto de los reclusos, una medida común en este tipo de casos para proteger tanto la seguridad del preso como la del personal del penal.
Esta cárcel, que ha albergado a delincuentes de alto perfil como los condenados Rafael Uribe Noguera y el fallecido Luis Alfredo Garavito, es uno de los más seguros del país, pues la infraestructura de ‘La Tramacúa’, ubicada a las afueras de Valledupar, a 3,5 kilómetros del Batallón La Popa, es reconocida por sus estrictas medidas de seguridad y su capacidad para contener a personas condenadas por crímenes atroces.
La confesión de Brayan Campo incluyó detalles impactantes sobre el asesinato de Sofía Delgado, quien había desaparecido el 29 de septiembre en el barrio La Victoria, en Candelaria.
Según la Fiscalía, Campo confesó haber atacado a la menor en un momento en que la niña fue a comprar un champú para su animal de compañía. Después de causarle la muerte, envolvió el cuerpo en costales y lo trasladó hasta un cañaduzal. Esta declaración se presentó ante un juez en una audiencia reservada, en la que Campo aceptó todos los cargos.
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Este caso ha despertado la indignación de la ciudadanía, que clama por una condena ejemplar. Por ello, Campo enfrenta una posible pena de entre 45 y 50 años de prisión y multas significativas, de acuerdo con las leyes vigentes en el país.