La noche del 11 de noviembre de 2024 fue una fecha memorable para los seguidores de Linkin Park en Bogotá, quienes esperaron años para ver a la icónica banda estadounidense presentarse en Colombia, pues el Coliseo MedPlus se llenó de energía y entusiasmo con fanáticos ansiosos por cantar junto a la agrupación, ahora liderada por la vocalista Emily Armstrong, quien tomó el relevo en los escenarios tras el fallecimiento de Chester Bennington.
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La banda, conocida por fusionar rock, rap y electrónica, ofreció una selección de sus clásicos, como In the End, Numb y Crawling, y temas de su nuevo álbum, From Zero. Sin embargo, la velada no estuvo exenta de contratiempos que impactaron la experiencia de los asistentes.
Durante la interpretación de The Emptiness Machine, el sonido comenzó a fallar, y el micrófono de Armstrong dejó de funcionar, apagando momentáneamente la euforia del público. Según testigos, fue entonces cuando el líder de la banda, Mike Shinoda, pidió un “break” para que los técnicos pudieran resolver los problemas, así que abadonaron el escenario mientras los asistentes gritaban “¡sonido!”, creando un momento de tensión en el coliseo.
No obstante, el incidente fue rápidamente controlado, y la banda volvió a interpretar la misma canción a petición del público, pues a pesar de estos desafíos, los fanáticos no se dejaron amedrentar, y el regreso de Linkin Park a la tarima desató una ovación que demostraba el fervor de una audiencia que esperaba esta experiencia desde hacía tiempo, pero las fallas de sonido persistieron a lo largo del show, provocando que en algunos momentos la voz de Armstrong se perdiera entre el potente acompañamiento instrumental. Además, los inconvenientes también generaron críticas en redes sociales, donde algunos asistentes lamentaron que “las dificultades técnicas opacaron lo que habría sido un concierto perfecto”.
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Aun así, la noche tuvo sus momentos de especial conexión. En uno de los interludios, Shinoda se acercó a la primera fila y saludó a los fanáticos, generando un estallido de emoción y recordando la dedicación de la banda hacia su audiencia, un gesto quedó grabado en las memorias de los asistentes como un detalle que alivió la incomodidad de las pausas obligadas por las fallas técnicas.
A lo largo de las más de dos horas que duró el concierto, la banda interpretó un extenso setlist que incluyó temas de todos sus álbumes, así como un par de canciones inéditas. Destacó la interpretación de Casualty, un adelanto de From Zero, álbum que será lanzado oficialmente el 15 de noviembre, marcando el primer proyecto de Linkin Park junto a Armstrong, mientras la audiencia, aún cautivada por los recuerdos de Bennington, vivía esta interpretación con nostalgia y gratitud, reconociendo el esfuerzo de la banda por rendir homenaje a su historia mientras construyen un futuro renovado.
La noche concluyó con una serie de éxitos icónicos y un cierre espectacular de Bleed It Out, canción con la que la banda despidió a un público que, a pesar de las dificultades, expresó su agradecimiento y esperanza de volver a ver a Linkin Park en Colombia.
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Como muchos dijeron en redes, “fue una noche difícil de olvidar,” un concierto que trajo consigo una mezcla de frustración, nostalgia y emoción, dejando claro que, a pesar de los obstáculos técnicos, el vínculo entre Linkin Park y sus seguidores en Bogotá permanece fuerte e inquebrantable.