¿Qué hace que alguien se haga fan de un músico? La identificación. En el universo de canciones y discos alguien –casi siempre en la niñez– encuentra un tema que le mueve las fibras del alma. Ahí se produce el hechizo que llevará a ese individuo a seguir la trayectoria del artista, a esperar los conciertos con la fe del milagro, a hacer filas durante días, a las afueras de los estadios, para entrar al sitio del festejo colectivo. Esas precisamente han sido las experiencias de Esteban Cardona, un profesional en la mitad de los treinta; de Diana María Santa González, una ingeniera poco mayor que Esteban; y de Jorge Tobón, un enfermero cuarentón. Ellos hacen parte del Club de Fans Oficial de Shakira en Medellín, un colectivo fundado hace doce años con el visto bueno de Sony Music.
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Como todo en la vida, en el mundo de los fans hay niveles. Por un lado, están los oyentes ocasionales. Aquellos que se suman al fervor por un artista gracias a una canción en particular, pero luego saltan a otro artista una vez el primero pierde brillo. Luego, están los fans que tienen predilección por un intérprete, pero no tienen el impulso social de compartir esa pasión con otros de su misma naturaleza. Y al final están los fans que necesitan la vivencia colectiva de esta pasión. Bien vistos, estos últimos son los más leales. Por ejemplo, Esteban, Diana María y Jorge –según contaron por separado– se reúnen cada mes para conversar e intercambiar cosas que hayan descubierto de Shakira. Es decir, lo de ellos no está motivado por Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, sino por un flechazo anterior.
De los 20 fans registrados en el club de Shakira en Medellín la mayoría sobrepasa los treinta años. Ese dato explica que se hayan aficionado a la música de la barranquillera cuando ella tenía un aspecto y un sonido más rockeros. Se trata de la Shakira de la época de los discos Pies descalzos y ¿Dónde están los ladrones?
Esteban dice que la canción Ojos así fue su puerta de entrada al universo de la Loba. Sin embargo, aclara de inmediato que también lo hacen vibrar canciones de su etapa más actual, Monotonía, para dar un botón de muestra. Por su parte, Diana María recuerda que fue la energía rockera de la cantante la que hizo que ella –en ese entonces con seis años– se fijara en Shakira. El relato de Jorge va por la misma línea, con la particularidad que la libertad de Shakira fue un aliciente para que él asumiera libremente su condición de hombre homosexual.
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Por supuesto, los fans registrados tienen privilegios que los demás no. Esteban ha visto tres veces, en carne y hueso a Shakira, siendo una de ellas la vez que la cantante grabó el video de La Bicicleta, en compañía de Carlos Vives. Diana María y Jorge la vieron en el concierto de Bogotá durante la gira de El Dorado.
Todos esperan ser los escogidos para caminar con Shakira durante el inicio del concierto del 24 de febrero en el Atanasio Girardot. O, de no conseguirlo, la esperarán en el aeropuerto al que la artista llegue. El lío es que de momento no se sabe si será al Olaya Herrera o al José María Córdova. También están a la caza del dato del lugar del hospedaje o de cualquier otra pista que los ponga cara a cara con la mujer que ha sido motivo de conversación durante muchas reuniones.
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