13 parteras integran el colectivo que ha preservado un saber ancestral con la vida, la salud y el territorio. La idea de que el cuerpo de la mujer es un territorio sagrado es la premisa que guía el trabajo de este colectivo de parteras. “El trabajo de la partera no es acompañar el nacimiento y ya, yo hago un acompañamiento para reconocer a ese bebé”, explica Marisol.