Durante la celebración de San Valentín, el pasado 14 de febrero, la casa de la actriz Nicole Kidman y su esposo Keith Urban, en el barrio de Beverly Crest de Los Ángeles, fue asaltada por unos desconocidos. Ningún miembro de la familia se encontraba en la mansión al momento del asaltó.
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Según un miembro de seguridad del lujoso y selecto vecindario, el intruso destrozó una puerta de vidrio para entrar y robó varios objetos antes de huir de la propiedad. Todavía no se sabe con exactitud que se llevó el ladrón, pero la Policía indicó que no hay evidencia de que los asaltantes hubieran planeado el robo a la pareja específicamente.
De la mansión se sabe que la actriz Nicole Kidman y su pareja, el músico Keith Urban, la compraron en 2008, que está valorada en 4,7 millones de dólares y que cuenta con 375 metros cuadrados y cinco habitaciones. El matrimonio vive allí con sus hijas, Sunday Rose, de 16 años, y Faith Margaret, de 14.
Entre los famosos que han vivido en ese mismo vecindario se cuentan Penélope Cruz, Cameron Diaz, Jennifer Lawrence, Adele y Katy Perry.
No es un hecho aislado. Las autoridades de California están investigando una ola de robos a viviendas de alto perfil en los últimos meses, varias celebridades, entre esas, destacados deportistas, han sido blanco de asaltos similares.
Se han conocido los casos de los deportistas Joe Burrow, de los Cincinnati Bengals, Patrick Mahomes y Travis Kelce (pareja de Taylor Swift) ambos jugadores de los Kansas City Chiefs; y varios jugadores de la NBA como Luka Dončić, Bobby Portis y Mike Conley Jr.
Este mes, siete ciudadanos chilenos fueron acusados formalmente en Estados Unidos por su presunta implicación en algunos de los robos a los deportistas antes mencionados. La fiscalía presentó cargos por conspiración para el transporte interestatal de bienes robados que acarrean penas de hasta 10 años de prisión. El ente investigador señaló que el grupo habría sustraído bienes valorados en más de 2 millones de dólares en diversos estados del país.
Según las autoridades, los acusados utilizaban información pública sobre los horarios de partidos y entrenamientos para identificar los momentos oportunos para asaltar las viviendas de los deportistas. La Oficina del Fiscal detalló que los robos comenzaron en octubre de 2024 y se registraron casos en Kansas, Ohio, Tennessee, Wisconsin y Florida. Las investigaciones señalan que los sospechosos formaban parte de una organización criminal transnacional.Para saber más: Guy Pearce acusa a Kevin Spacey de conductas inapropiadas; la respuesta fue contundente