El fútbol colombiano está lleno de historias curiosas e inverosímiles, que parecen sacadas de cuentos de fantasía. Una de ellas es la del jugador de la Selección Colombia y Atlético Nacional que tenía como agüero salir a la cancha con una culebra en su cuello. Ver para creer.
Se trata de Leonel Álvarez, una de las grandes leyendas del balompié colombiano que se destacó en la década de los 80’ y 90’, con paso en equipos como Medellín, Nacional, América, Pereira, Quindío o Real Valladolid, de España. Del antioqueño también es recordada su participación en la ‘tricolor’, actuando en los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994.
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Leonel era conocido por su fortaleza física y su gran sentido táctico. Tenía un instinto natural para posicionarse correctamente y romper las jugadas del equipo contrario, además de ser un gran organizador del juego en el centro del campo. Aunque no era particularmente rápido, compensaba con su lectura del juego y su agresividad al ir por el balón.
Sin embargo, su historia con ‘Leonela’ llamó la atención en 1989 cuando el recio volante de marca empezó a salir al gramado del Atanasio Girardot con una boa constrictora en su cuello. El gran nivel de Atlético Nacional, en ese año, llevó a pensar que el animal se había convertido en un amuleto de buena suerte e incluso ‘Pacho’ Maturana dio la orden de que Leonel repitiera este agüero en cada partido.
“En el inicio me daba miedo ingresar con ella, era del preparador de arqueros, pero como fuimos ganando ingresaba conmigo en todos los partidos y la tenía en la concentración. Mis compañeros en la habitación, por miedo a la culebra, no se quedaban conmigo, por la noche la culebra salía de la maleta”, fueron las palabras que dio a una radio en Paraguay.
Cábala o no, lo cierto es que 1989 fue el año mágico para los ‘verdolagas’ con la primera conquista de la Copa Libertadores, venciendo a Olimpia de Paraguay en El Campin, por penaltis. Justamente, el encargado de patear el cobro que dio el título fue el propio Leonel Álvarez, en una agónica tanda que tuvo como figura a René Higuita tapando varios cobros de los guaraníes.
Aunque en principio, ‘Leonela’ se convirtió en un agüero dentro de Atlético Nacional con el pasar del tiempo, empezó a ser considerada un animal de mala suerte, por lo que Álvarez tuvo que despedirse de ella.
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Se dice que el mediocampista nacido en Remedios terminó donando la culebra al Parque Zoológico Santa Fe de Medellín, despidiéndose de su mejor amiga, una gran dolor para el ‘14’ que dejó gran memoria dentro del campo de juego.
Otro caso similar al de Leonel Álvarez es el del boxeador sucreño Luis ‘Chicanero’ Mendoza, quien también tenía una boa como mascota, que llevaba por nombre Zunilda.