El centenario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), celebrado el pasado 12 de octubre, ha generado una mezcla de emociones y controversias. Aunque la ocasión ha sido marcada por eventos y gestos conmemorativos, como la gala presidida por figuras internacionales del fútbol como los presidentes de la Fifa y Conmebol, Gianni Infantino y Alejandro Domínguez, así como el lanzamiento de un libro oficial y una camiseta especial que la Selección Colombia utilizó en el duelo frente a Chile, las críticas y los desencuentros no han faltado.
Uno de los puntos más discutidos ha sido la exclusión de figuras históricas de la Tricolor. Aunque en la gala se invitaron a personalidades y jugadores emblemáticos, las ausencias notables de leyendas como Iván Ramiro Córdoba, José Pékerman, y hasta la omisión del icónico gol olímpico de Marco Coll, han dejado una mancha en las celebraciones.
Estas exclusiones no parecen ser meros olvidos, sino que están ligadas a disputas o diferencias con la dirigencia actual de la FCF, liderada por Ramón Jesurún. Jugadores como Córdoba, quien ha sido crítico de la Federación y está vinculado con el nacimiento de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), y el técnico José Pékerman, quien tuvo un distanciamiento con la Federación tras el Mundial 2018, son ejemplos claros de figuras marginadas por razones políticas.
Incluso la exclusión de Yoreli Rincón y Natalia Gaitán, jugadoras clave del fútbol femenino colombiano, ha sido criticada ampliamente.
“Estas futbolistas fueron líderes en las denuncias sobre la desigualdad en el fútbol femenino y parecen haber sido vetadas de las convocatorias y, ahora, de las conmemoraciones oficiales, a pesar de sus logros indiscutibles”, manifestó Myriam Guerrero, referente de fútbol femenino en los 90.
Las piezas gráficas que conmemoran el centenario han despertado otras críticas. Aunque aparecen jugadores y jugadoras históricos como Carlos Valderrama, Linda Caicedo, Radamel Falcao y René Higuita, las ausencias de personajes como Iván Ramiro Córdoba, José Pékerman, Yoreli Rincón, y Miguel Calero son difíciles de justificar. En particular, la omisión de Córdoba, autor del gol que le dio a Colombia su única Copa América, ha sido interpretada como una decisión ligada a las tensiones con la dirigencia de la Federación.
El histórico defensor Iván Ramiro Córdoba evitó polemizar sobre el tema y más bien envió un mensaje de agradecimiento, pero no a la Federación sino a la Selección: “me siento orgulloso de haber sido parte de la inolvidable historia de la Selección Colombia, siempre estaré agradecido por alimentar mis ganas de vestir esa camiseta, soñando en triunfar con ella. Un saludo especial a la Selección Femenina y a nuestras selecciones juveniles, que siguen construyendo nuestro futuro y han sido parte fundamental de nuestra historia. Vamos por más”.
La propia validez del centenario ha sido objeto de debate. Aunque la FCF celebra su creación en 1924, los historiadores señalan que la Federación, como tal, no fue formalizada hasta 1971. “Lo que realmente se conmemora es la fundación de la Liga del Atlántico, que luego evolucionaría hacia la estructura del fútbol colombiano moderno”, dice el estadígrafo Álex Torres.
El relato oficial, impulsado desde la dirigencia, parece estar más vinculado a la historia del Junior de Barranquilla y la influencia que ha tenido la familia dueña del club en la Federación. Este enfoque no solo ha creado una narrativa centrada en Barranquilla como epicentro del fútbol colombiano, sino que ha dejado fuera de la celebración hitos fundamentales de la historia del fútbol nacional, como la primera clasificación mundialista en 1962 o el título de la Copa América de 2001, ambos eventos ligados al estadio El Campín de Bogotá y no al Metropolitano de Barranquilla, que ha sido promovido como “la casa de la Selección”.
La camiseta lanzada para el centenario ha sido otro punto de discordia. Aunque está inspirada en el uniforme usado en la Copa América de 1945, muchos consideran que no representa el verdadero espíritu de los orígenes de la Selección Colombia. Además, este año, la FCF ha lanzado tres camisetas distintas, lo que ha sido interpretado por algunos aficionados como una estrategia comercial más que una celebración genuina de la historia del fútbol en el país.
El centenario de la Federación Colombiana de Fútbol debería haber sido un momento para unir a la afición y celebrar los logros de una historia rica y diversa. Sin embargo, las exclusiones, el enfoque comercial, y la manipulación de la narrativa histórica han creado divisiones y controversias. Mientras algunos celebran el avance del fútbol colombiano, otros ven en esta celebración una oportunidad desperdiciada para reconocer a todos aquellos que realmente han construido el fútbol en el país. Así, el centenario se convierte en un espejo de las tensiones internas y las luchas de poder que siguen marcando la historia del fútbol colombiano.