No es solo un futbolista. También es un showman. Deyverson marcó dos de los tres goles con los que Atlético Mineiro venció a River Plate en la semifinal de la Copa Libertadores, pero al mismo tiempo fue una estrella por su histrionismo.
La hinchada del Atlético Mineiro lo ama. Cómo no, si es un jugador que le aporta picante al espectáculo. Siente el fútbol como pocos y además es charro, espontáneo. Ante el cuadro argentino celebró un par de quites de balón que hizo en la mitad de la cancha como si fueran un gol.
En cambio, las anotaciones que marcó –al minuto 22 y 70–, la festejó con algo de mesura al principio: pidió vítores para uno de sus compañeros, hizo señas de corazones a la tribuna y luego... se enloqueció. Festejó a rabiar. Se dio un par de golpes en el pecho. Después se tocó el tatuaje del trofeo de la Libertadores que tiene en la pierna y gritó: “vamoooos”.
Pero hubo más. Hizo que los aficionados del Mineiro estallaran de risa cuando, después de que recibir una falta, se paró, amagó con que iba a patear el balón y luego se cogió el pie, se quedó como congelado.
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Causó el mismo efecto cuando, después de que le hicieron una falta al final del primer tiempo, quedó arrodillado en la mitad de la cancha y le rogó al árbitro del partido que amonestara al rival. “1,2,3,4...” le contó con los dedos mientras le reclamaba la tarjeta. No la sacó. Deyverson se mostró como un niño desesperado.
Menos desespero y más rabia se le vio cuando intervino para separar al delantero colombiano Miguel Borja con un compañero de su equipo, pero se enganchó en un intercambio verbal con el atacante criollo. Al final del partido, se abrazaron y rieron de la situación.
A Deryverson, que también es un romántico, lo reemplazaron al minuto 82 del partido. Otávio entró en su lugar. Cuando iba saliendo, el público del Mineiro lo aplaudió. Pero el show no acabó ahí. En la zona mixta, le hizo una declaración de amor al trofeo de La Gloria Eterna: “Copa Libertadores. Una vez más estamos aquí viviendo este romance. Sabes que no tienes el primer lugar. Ese lo tiene mi esposa. Pero también formas parte de mi vida, de mi historia. Estoy seguro que estarás tatuada junto a su hermana (un tatuaje) estarán muy pronta tatuada, para declarar ese amor sincero. No me abandones”.