Las semifinales de la Copa Libertadores han dado un giro inesperado tras las dos contundentes goleadas que sacudieron el continente sudamericano. Atlético Mineiro aplastó 3-0 a River Plate, mientras que Botafogo pasó por encima de Peñarol con un arrollador 5-0. Estos resultados no solo sorprendieron por la magnitud de las victorias, sino porque prácticamente sentencian la clasificación de los equipos brasileños a la final, salvo que ocurra un milagro en los partidos de vuelta.
Brasil ha demostrado su supremacía en el fútbol continental en los últimos años, ganando las últimas cinco ediciones del torneo. Esta hegemonía se fundamenta en el poder económico de los clubes brasileños, que manejan las mayores “chequeras” del continente. Inversiones millonarias en fichajes, infraestructuras de primer nivel y una organización sólida han permitido a los equipos de Brasil dominar la Copa Libertadores y otras competiciones de la Conmebol, traduciendo ese respaldo financiero en títulos y protagonismo internacional.
Los recientes triunfos de Atlético Mineiro y Botafogo se suman a una lista de goleadas históricas en las semifinales de torneos de la Conmebol, donde la diferencia de goles ha sido abrumadora. Uno de los precedentes más memorables es el 6-0 que Atlético Nacional le propinó a Danubio en la Copa Libertadores de 1989, en una edición que culminaría con el equipo colombiano levantando su primer título continental. Esa misma diferencia de goles se replicó en 1990, cuando Olimpia de Paraguay destrozó a Peñarol por 6-0 en la Supercopa. Aquella derrota sería solo el comienzo de una serie de descalabros en instancias importantes para el conjunto uruguayo.
Peñarol volvió a sufrir una dolorosa derrota en 1994, cuando Sao Paulo lo aplastó 6-1 en las semifinales de la Copa Libertadores. Los gigantes del continente no han tenido piedad en momentos cruciales, y River Plate de Uruguay vivió una humillación similar en 2007, cuando Liga de Quito lo derrotó 7-0 en la Copa Sudamericana, la mayor diferencia de goles registrada en una semifinal de torneos de Conmebol.
Otro momento de gran diferencia en semifinales ocurrió en la Copa Libertadores de 2014, cuando San Lorenzo de Argentina, en su camino hacia la gloria, venció 5-0 a Bolívar de La Paz. Este marcador se repetiría en la edición de 2019, con Flamengo como protagonista, tras golear 5-0 a Gremio en una serie inolvidable que catapultó al equipo carioca hacia el título.
Peñarol, una vez más, se encuentra en el ojo del huracán tras el 5-0 que Botafogo le endosó en la ida de las semifinales de esta edición de la Copa Libertadores. La historia se repite para el club uruguayo, que no ha podido evitar ser víctima de goleadas en momentos clave del fútbol sudamericano. Aunque aún queda un partido por disputar, las probabilidades de remontada parecen escasas.
Estos resultados recientes y las goleadas históricas nos recuerdan la capacidad de los equipos brasileños para imponer su jerarquía en las competiciones internacionales. Con un dominio absoluto en las últimas ediciones de la Copa Libertadores y los recursos necesarios para atraer a los mejores jugadores, Brasil sigue consolidándose como la potencia futbolística de Sudamérica, mientras equipos legendarios como Peñarol y River Plate intentan recuperar su antigua grandeza.
Las semifinales de este año no solo refuerzan la hegemonía brasileña, sino que añaden nuevos capítulos a la historia de las grandes goleadas en el fútbol de la Conmebol, donde el poder y la contundencia en la cancha muchas veces han sellado destinos y marcado la diferencia entre la gloria y el fracaso.