A los 21 años y con 2.06 metros de estatura, Juan José Lozano Torres aporta a Paisas toda su calidad en el maderamen.
Este joven nacido en Medellín, quien ha hecho parte del proceso de Selección Antioquia y es una de las caras del relevo generacional en Colombia, se destaca con Paisas en la actual Liga profesional que se disputa en el país por su aporte ofensivo y defensivo.
Juan José tiene la función de poste y se siente feliz de estar de nuevo en su casa, con los suyos, viviendo la fiesta del básquet en el coliseo Iván de Bedout.
Tras dos años en México, el deportista regresó a la ciudad y además de continuar con sus estudios de Ingeniería de Sistemas (está en cuarto semestre tras homologar lo que estudió en México), es pieza clave de Paisas, el quinteto que busca el título de la Liga Betplay.
El antioqueño fue clave en la victoria a domicilio ante Cimarrones en la fecha anterior, y este martes y miércoles espera volver a aportar todo su potencial cuando reciban a Motilones, el quinteto líder del torneo.
El duelo está previsto para las 8:30 de la noche y como ya ha pasado en otros compromisos, el ingreso es gratuito para el público.
“El acompañamiento de los aficionados y nuestras familias ha sido muy especial, me siento feliz de ver las graderías llenas. Todos estamos muy motivados para buscar las victorias”, comentó.
Este jugador, admirador de Juan Diego Tello, siente una gran responsabilidad, pues sus amigos y vecinos de Aranjuez también asisten al coliseo.
Ser referente es para Juan José no solo un motivo de orgullo, sino un compromiso. Por eso en su actuar diario es serio, respetuoso, disciplinado y muy responsables, pues dice que quiere que los niños y jóvenes de su sector lo vean como una buena persona.
Ahora que está viviendo las emociones de la Liga Betplay, recuerda que pasó por muchas disciplinas antes de llegar al básquet. Jugó fútbol, fútbol sala, estuvo en natación, jugó voleibol, hasta que llegó el baloncesto y allí se quedó.
Es el gigante de su casa, pues nadie en su hogar tiene esa estatura. Es más, recuerda que fue como a los 9 años cuando se pegó una estirada que asustó a todos. Lo llevaron al médico para hacerle unas pruebas, pero todo salió bien, solo que ahora el niño de la casa no cabía por la puerta: pasó de medir 1.60 a 1.80 metros.
Ya con esa estatura y el naciente amor por el baloncesto, Lozano se dedico a entrenar. Primero bajo la dirección de Javier Alejandro Mosquera, quien le enseñó a amar este deporte y luego llegaron a su vida Raúl Pabón (actual técnico de Toros del Valle) y Luis Fernando Lopera (Selección Antioquia), que siempre lo han inspirado y motivado para ser el mejor.