El Atanasio se alista para una noche crucial. El DIM, con su pasión encendida, se enfrentará a Patriotas (8:30 p.m.) en un partido que va más allá de los tres puntos: es un llamado al coraje, a la lucha por un lugar entre los ocho mejores. En medio de la algarabía de los fieles hinchas que tiñen de rojo las tribunas, un nombre se destaca y emerge con cada jugada: Jaime Alvarado.
A sus 25 años, este mediocampista parece un veterano en la cancha. No solo tiene una habilidad y visión admirables, sino que inspira a sus compañeros a darlo todo. En los últimos partidos, su entrega y su ímpetu han sido fundamentales para el DIM, especialmente en esas remontadas que han reavivado la esperanza en una temporada que parecía quedarse a medias. Y este miércoles, ante Patriotas, Alvarado será nuevamente el motor que impulse al Poderoso.
La historia de Alvarado es especial. No es el típico jugador que debutó y creció en el fútbol colombiano. Su carrera ha sido una travesía por escenarios internacionales, una aventura que lo ha llevado desde su natal Santa Marta hasta las canchas de Europa y Brasil antes de establecerse finalmente en Colombia. Desde niño, en su barrio samario, Jaime demostró un talento que lo distinguía entre sus compañeros de juego. A los cinco años, ya practicaba el deporte que más amaba. Su desarrollo lo llevó a Cartagena, donde formó parte de la Escuela Udinese, y allí su vida cambió para siempre.
Watford FC lo descubrió siendo apenas un adolescente. A los 16 años partió rumbo a Europa para unirse al equipo inglés, que lo cedió a España junto a otros jóvenes colombianos, como Luis Javier Suárez y Juan Camilo Becerra. En el Valladolid, el Badalona y el Hércules, Alvarado acumuló experiencia y fortaleció su juego en las categorías de ascenso.
Pero su camino no fue fácil. Aunque regresó a Watford en 2021, no tuvo oportunidades de mostrarse en el primer equipo, quedando relegado y sin minutos. Su estancia en el fútbol europeo concluyó momentáneamente, y entonces decidió probar suerte en Suramérica, específicamente en el Athletico Paranaense de Brasil, donde tuvo su primera gran oportunidad de brillar. En el Brasileirao compartió equipo con figuras reconocidas como Felipe Aguilar y Jader Gentil, quienes también tienen historia con Atlético Nacional. Alvarado disputó cerca de 30 partidos y celebró el campeonato estadual paranaense, fortaleciendo su experiencia en competiciones de alto nivel, como la Copa Libertadores.
Puede ser eje ante Patriotas
Desde 2019, Jaime ha vestido la camiseta de la Selección en diferentes categorías. Con la Sub-20, jugó el Sudamericano en Chile y la Copa del Mundo en Polonia, donde fue pieza importante en el equipo de Arturo Reyes. Compartió cancha con talentos emergentes como Kevin Mier y Carlos Cuesta, dejando una marca con su tenacidad y calidad. No obstante, la convocatoria al equipo mayor de la Tricolor sigue siendo una cuenta pendiente para él, un anhelo que podría hacerse realidad si sigue demostrando su valía en el DIM. Después de su regreso al país en 2022, Alvarado se unió a Fortaleza en la segunda división. Ahí, con un despliegue impresionante en 49 partidos y cinco goles, demostró que estaba listo para un salto mayor. Su talento no pasó desapercibido, y en 2023 el DIM lo fichó para sumar su experiencia y capacidad a un equipo que necesitaba un líder en el medio campo.
Ante Patriotas, Alvarado puede ser el eje en el que se apoyen sus compañeros. El DIM domina el historial frente a los boyacenses, con 15 victorias, 5 derrotas y 2 empates, aunque nunca perdió en casa con ese rival, un dato que brinda confianza pero que no permite descuidos. El rojo necesita ganar esta para seguir en la pelea por los ocho, en vísperas de partidos cruciales contra Nacional y Envigado.