El empate 1-1 entre el Deportivo Independiente Medellín (DIM) y Atlético Nacional dejó un sabor agridulce en el equipo rojo. Mientras los jugadores salían del campo con la sensación de que pudieron haber conseguido más, el técnico Alejandro Restrepo, a pesar de la frustración por no lograr la victoria, dejó claras sus impresiones sobre lo sucedido en el clásico paisa.
Al iniciar su intervención, Restrepo expresó con sinceridad su sentir: “Tranquilo y satisfecho no estoy porque no estamos adentro de los ocho en este momento”. La clasificación para los cuadrangulares finales sigue siendo una tarea pendiente para el DIM, y el empate en este partido no fue suficiente para despejar las dudas que rondan sobre su lugar en los playoffs del torneo. A pesar de la mejora en el rendimiento del equipo desde el choque con Lanús, donde las sensaciones habían sido más negativas, Restrepo fue honesto al reconocer que el camerino del DIM estaba triste, y él, como cuerpo técnico, compartía esa misma sensación de decepción.
Sin embargo, no todo fue pesimismo en sus palabras. El entrenador mostró un fuerte compromiso con su equipo y con la filosofía de trabajo que ha venido implementando. Aseguró sentirse muy orgulloso del esfuerzo de sus jugadores, especialmente de los jóvenes que dieron la cara en un escenario tan complicado como lo es un clásico contra Atlético Nacional, con el 70% de la hinchada rival en las gradas.
Restrepo destacó especialmente el rendimiento de los jóvenes en el campo, que no solo asumieron responsabilidades, sino que lo hicieron con valentía. “Hoy jugó Jhon Montaño de 18 años por el sector izquierdo, lo complementó Jimer Fory, de 21 años. Tuvimos un equipo muy joven en cancha y que compita así en un clásico con el 70 por ciento de la tribuna en contra, jugar con esa valentía y tener opciones hasta el último minuto es de resaltar”, expresó el entrenador, resaltando el coraje con el que los futbolistas de menos experiencia se enfrentaron a uno de los equipos más poderosos del país.
El compromiso de los jóvenes fue uno de los puntos más altos del partido para el técnico, quien no dudó en reconocer el esfuerzo de estos jóvenes talentos que se han ganado su lugar en el equipo titular. Montaño, Fory, y otros como Diego Moreno y Brayan “el Chino” se han convertido en piezas claves que, aunque todavía en proceso de maduración, aportan mucho al DIM.
Con el empate en el bolsillo y una fecha más por disputar en la fase regular del torneo, Restrepo se mostró esperanzado ante la última oportunidad de clasificar. “Vamos a jugarla con esa posibilidad”, dijo el técnico, dejando claro que el equipo no se rinde y se aferrará a la última fecha para tratar de ingresar a los cuadrangulares. Sin embargo, también subrayó la necesidad de un rápido proceso de recuperación, tanto física como emocional, tras la frustración de no haber conseguido la victoria.
El partido contra Nacional, aunque lleno de altibajos y decisiones tácticas complejas, dejó lecciones valiosas para el DIM, que no bajará los brazos. Restrepo cerró con un mensaje de optimismo: “Ahora toca descansar, levantarnos rápido de la tristeza de no haber ganado, pero convencidos de que estamos haciendo un muy buen trabajo”.
Finalmente, Restrepo defendió la estrategia del equipo ante las críticas que podrían haber surgido sobre la falta de arriesgar más en ciertos momentos del juego. Para el entrenador, el DIM supo manejar las circunstancias del partido y enfrentar a un Nacional que, con sus hombres de ataque peligrosos, podía aprovechar cualquier descuido. “Enfrentamos también a un equipo que con espacio es muy peligroso por las características de sus hombres”, comentó Restrepo, aludiendo a las dificultades de tratar de imponer el ritmo de juego en un escenario tan complejo. Sin embargo, destacó que el DIM “corrimos los riesgos que el partido exigía”, dejando en claro que el equipo fue a buscar la victoria hasta el último minuto, sin esconderse, pero también sin perder la cautela ante las cualidades del rival.
En conclusión, el empate no satisface a nadie en el DIM, pero el mensaje de Restrepo es claro: su equipo está en ascenso, con una base de jóvenes comprometidos, y la clasificación aún es posible. La última fecha será crucial para definir su destino, y Restrepo confía en que, con trabajo y esfuerzo, el Medellín puede seguir soñando con los cuadrangulares.