El clásico paisa 335 entre Nacional y Medellín arrojó un empate 1-1 poco beneficioso para ambos equipos, que deberán esperar hasta la última fecha para saber si alcanzan sus objetivos a plenitud.
Aunque el conjunto verde ya está asegurado en las semifinales, aún aspira a terminar en una de las dos primeras casillas de la fase todos contra todos en la Liga Betplay-2 para ser cabeza de grupos en los cuadrangulares, posición que le daría el “punto invisible”.
Tras la paridad, quedó detrás de Millonarios (también tiene 32 unidades pero mejor diferencia de gol –ver tabla adjunta–), y Santa Fe y América que anoche definían el liderato al llegar a ese duelo cada uno con 33 puntos. Así las cosas, el plantel que dirige el mexicano Efraín Juárez no depende de su propio resultado en la jornada definitiva, cuando visite al Tolima en Ibagué.
En rueda de prensa, el estratega verde manifestó que nunca están satisfechos, algo que ha repetido muchas veces. Sin embargo, agregó que este domingo le encantó su equipo “porque se faja, se pone el mono de trabajo, cuando hay que competir, cuando hay que meter, cuando hay que partirse la cabeza se la partieron y cuando hay que jugar se juega ante un equipo que me parece un buen rival, un rival físico que necesitaba y tenía la urgencia de ir por el partido”.
El capitán Edwin Cardona, por su parte, pidió disculpas a la afición del DIM por el momento incómodo que se vivió durante el partido y dijo que cuando iba a cobrar un tiro de esquina le tiraron de todo, candelas, monedas y hasta cuchillos que pudieron haberlo aporreado. “Me pegaron con muchas cosas y de eso nunca hablamos, solamente hablamos del gesto que uno hace”.
La visión del DIM
El Poderoso, que de haber vencido a Nacional estaría entre los 8 clasificados, quedó mal librado después de un encuentro en el que tuvo la opción de ganar hasta el último minuto.
Quedó décimo con 26 puntos y deberá vencer al Envigado en el Atanasio en el cierre de la fase, y esperar lo que suceda con Pasto y Fortaleza.
El técnico Alejandro Restrepo señaló ante los periodistas que no estaba tranquilo ni satisfecho por no estar dentro de los ocho en este momento. “El equipo después del partido con Lanús ha tenido un ascenso tanto en su juego como en los resultados. Obviamente, el camerino está triste y nosotros como cuerpo técnico también. Era un partido muy difícil, ante un adversario que está dentro de los ocho, que hizo 9 cambios para jugar el clásico porque tiene ahorros”.
Eso sí, puntualizó que está muy orgulloso de su grupo de jugadores y resaltó la juventud de Jhon Montaño (18 años) y Jimmy Fory (22 años) que compitieron con carácter en un encuentro con el 75 % de la tribuna en contra.
“Jugar con valentía, con tanta personalidad y tener opciones hasta el último minuto es meritorio. Fue un partido difícil, irnos arriba y desafortunadamente recibir ese gol tan rápido nos impidió controlarlos quizás de la forma que el equipo lo puede hacer”. Concluyó que seguirán positivos, porque todavía tienen opción de clasificación “y vamos a jugar la última fecha con esa posibilidad”.