Tras el clásico paisa entre Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín, que concluyó con un empate 1-1, el técnico de Nacional, Efraín Juárez, no pudo ocultar su satisfacción por el rendimiento de su equipo en el duelo, especialmente por la forma en que sus jugadores afrontaron el reto físico y la intensidad del encuentro. Para Juárez, este partido reflejó el espíritu combativo de su equipo, un aspecto que él mismo denominó como “ponerse el overol”.
“Lo hicimos ante un rival muy físico, que necesitaba y tenía la urgencia de ir por el partido”, expresó Juárez en conferencia de prensa. “Por momentos ellos apretaron y tuvieron sus opciones, al igual que nosotros”. Con esta frase, el estratega mexicano destacó cómo sus dirigidos supieron adaptarse a las exigencias de un rival que, impulsado por la necesidad de obtener un buen resultado, luchó hasta el último minuto.
En cuanto al desempeño de sus jugadores, Juárez hizo énfasis en la organización táctica tanto en defensa como en ataque. El técnico considera que en el primer tiempo lograron “maniatar” a su rival, lo cual reflejó el buen trabajo de sus jugadores para neutralizar los intentos ofensivos del DIM. “Me parece que en el primer tiempo maniatamos al rival, pero en general me quedo muy contento con lo visto”, comentó Juárez, quien añadió que estos aprendizajes serán fundamentales para continuar creciendo y mejorando en su estilo de juego.
Otro aspecto que Juárez valoró fue el momento que atraviesa Edwin Cardona, quien está recuperando su nivel y su influencia en el equipo bajo la dirección del técnico mexicano. Juárez y Cardona compartieron cancha como jugadores, y el técnico comprende a fondo las habilidades del volante ofensivo. “Tuve la fortuna de verlo en un momento increíble, jugamos juntos y yo sé lo que puede dar siempre”, dijo Juárez con una mezcla de admiración y responsabilidad. “Una de las cosas que me propuse es tratar de regresar a ese Edwin Cardona que disfruta, que mete, capitán del equipo, que contagia y es uno de los mejores en este continente en el último tercio”. Con estas palabras, dejó claro su compromiso de apoyar a Cardona para que recupere su mejor versión y se convierta en un líder dentro del equipo, especialmente en los momentos decisivos del partido.
Juárez también tuvo palabras de reconocimiento hacia su rival, el DIM, al que describió como un equipo que los exigió de principio a fin. Sin embargo, reconoció que a su equipo le faltó contundencia en algunas situaciones, aunque rescata la tranquilidad de haber generado oportunidades claras de gol. “Hoy generamos, entendiendo eso queremos generar más, a eso vinimos, ser ofensivos, que el equipo vaya arriba, que gane rebotes, haga dos contra uno”, explicó Juárez, reafirmando su intención de construir un Atlético Nacional que sea dominante y peligroso en el último tercio del campo.
Finalmente, destacó la versatilidad en el ataque de Nacional, que supo crear opciones de gol a través de distintos caminos, desde la pelota parada, la transición rápida y el ataque construido. “Hemos hecho en todas las fases del juego y eso nos hace un poquito más difíciles de leer de parte del rival”, señaló Juárez. Para él, la variedad en la forma de atacar no solo refleja el crecimiento de su equipo, sino que además obliga a los rivales a ser cautelosos, ya que Nacional tiene la capacidad de sorprender desde cualquier sector del campo.
El empate en el clásico paisa puede haber dejado un sabor amargo en la afición verdolaga, pero para Efraín Juárez fue un paso positivo en el proceso de consolidación de su equipo. El técnico mexicano está convencido de que, a medida que los jugadores asimilan sus ideas, Nacional se convertirá en un equipo más completo y desafiante, uno que, como en este clásico, no tema ponerse el overol cuando la situación lo amerite.