La Selección Colombia de Néstor Lorenzo sufrió un duro revés en su camino hacia el Mundial de 2026 al caer 3-2 ante Uruguay en Montevideo, un resultado que marca la tercera derrota en la era del estratega argentino. Este tropiezo no solo priva a los cafeteros de sumar puntos importantes, sino que también pone bajo la lupa la capacidad del equipo para mantener la regularidad en los momentos más críticos de las Eliminatorias Sudamericanas.
En los 31 partidos que ha dirigido Lorenzo al frente de Colombia, el técnico ostenta un balance que, aunque positivo en términos generales, comienza a mostrar fisuras. El equipo ha acumulado 21 victorias, pero no ha logrado ganar en 10 oportunidades: 7 empates y 3 derrotas. Esta última caída frente a la Celeste se suma a los tropiezos anteriores ante Argentina y Bolivia, dejando un sabor agridulce en el proceso del argentino.
Argentina (1-0): La primera mancha en el historial de Lorenzo ocurrió en un contexto especial, la final de la Copa América 2024. Aunque el equipo mostró carácter, un gol solitario le arrebató el sueño continental a Colombia.
Bolivia (1-0): En la altura de El Alto, una Colombia imprecisa sucumbió ante un gol agónico, dejando escapar puntos cruciales en un escenario históricamente complicado.
Uruguay (3-2): La más reciente y quizás la más dolorosa. Los dirigidos por Marcelo Bielsa aprovecharon las falencias defensivas del equipo colombiano para imponerse en un partido de alta intensidad.
Más allá de las derrotas, los empates también han dejado una huella significativa en el balance de Lorenzo. Siete encuentros en los que Colombia no logró imponer condiciones:
Estados Unidos (0-0): Un duelo sin emociones en el que ambas selecciones se anularon mutuamente.
Corea del Sur (2-2): Un partido vibrante en el que Colombia rescató un empate gracias a una buena reacción en la segunda mitad.
Chile (0-0): Un empate sin goles que evidenció las dificultades de Colombia para generar juego en escenarios hostiles.
Uruguay (2-2): El primer cruce ante los uruguayos dejó buenas sensaciones ofensivas, pero también mostró grietas en la defensa.
Ecuador (0-0): Otro empate sin goles en un partido trabado que dejó a Colombia sin margen de error.
Brasil (1-1): Un empate heroico en Barranquilla que destacó por la resiliencia del equipo, aunque no fue suficiente para quedarse con los tres puntos.
Perú (1-1): El más reciente empate que, aunque mantuvo el invicto en casa, generó críticas por la falta de contundencia en el ataque.
Aunque Lorenzo ha logrado consolidar una identidad de juego que prioriza el orden táctico y la posesión, las recientes actuaciones han encendido las alarmas. Los tropiezos en partidos clave y la incapacidad para cerrar encuentros han puesto en entredicho la capacidad de la Selección para enfrentar a rivales de peso.