Fredy Guarín, recordado por su destacado paso por equipos como el Inter de Milán, el Porto de Portugal y Millonarios, recientemente compartió un relato impactante sobre las dificultades que enfrentó tras su retiro del fútbol en 2021.
En entrevistas concedidas a La Gazzetta dello Sport y el programa Los Informantes de Caracol Televisión, el exfutbolista colombiano confesó que llegó a un punto crítico en su vida personal debido a su adicción al alcohol, enfrentándose incluso a pensamientos suicidas.
Guarín explicó que su vida entró en una espiral descendente luego de dejar el deporte, un ámbito que había definido su identidad durante dos décadas. “Comencé un camino difícil, tomé decisiones equivocadas y me consumí con el alcohol”, declaró al medio italiano.
Esta situación lo llevó a perder la confianza de sus seres queridos y a sentirse desconectado de lo más valioso para él: su familia, especialmente sus hijos, reconociendo que no podía salir adelante solo, por lo que buscó ayuda profesional y espiritual, marcando un punto de inflexión en su vida.
Sobre el momento en el que intentó quitarse la vida, Guarín recordó durante el programa Los Informantes: “me desconecté de la vida, salté por el balcón, pero una malla me detuvo. No sé qué pasó, fue algo que me devolvió a la realidad”. Dicho suceso ocurrió cuando vivía en Brasil (jugaba para Vasco Da Gama) en su apartamento en un piso 17.
“Llega la pandemia, no había entreno, no había grupo, no había fútbol, no había temor. Me iba para la favela en Brasil, estaba con cualquier chica en Brasil, me abandoné por completo, borracho, me iba para la favela a buscar peligro”.
“Le toqué la puerta al diablo, y no es lo mejor”, admitió, aludiendo a los momentos más oscuros de su batalla contra la adicción. Ahora, en un proceso de recuperación que incluye terapia diaria, Guarín trabaja para reconstruir su vida y recuperar el tiempo perdido con sus hijos, quienes son su mayor motivación. “Quiero que disfruten de un padre sobrio, amoroso y responsable”, afirmó.
Este testimonio no solo destaca las complejidades de la lucha emocional tras el retiro deportivo, sino también la importancia de buscar apoyo en momentos de crisis. Guarín se encuentra actualmente enfocado en su bienestar y en reescribir su historia.
“Es un propósito que Dios está poniendo en nosotros y sé que va a llegar a muchos rincones del mundo, a tocar muchos corazones y va a salvar vidas”, finalizó el exfutbolista de 38 años.