En el duelo en el que Atlético Nacional humilló 5-0 a Independiente Santa Fe, un hecho inesperado se robó parte de la atención: la expulsión del técnico Efraín Juárez tras la celebración de uno de los goles. Lo que debía ser una jornada de alegría para el equipo verdolaga quedó teñido de interrogantes sobre lo sucedido entre Juárez, el banco de Santa Fe, y el árbitro del compromiso.
La transmisión oficial mostró al entrenador de Nacional celebrando de manera apasionada y vehemente, como es habitual en él. Sin embargo, el árbitro principal decidió mostrarle la tarjeta roja. ¿Qué desató esta decisión? Mientras se espera el informe arbitral que esclarezca el motivo, las especulaciones abundan en redes sociales y medios de comunicación.
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Un video que circula en redes añade un nuevo elemento a la polémica. En él se observa al técnico de Santa Fe, Pablo Peirano, acercándose al oído de Elvis Perlaza justo antes de que este saliera disparado a increpar a Juárez. Según Perlaza, el técnico de Nacional habría dirigido su celebración hacia el banco cardenal, algo que consideró irrespetuoso.
“Es un irrespetuoso celebrándole el gol al banco, al profe. La verdad hay que respetar”, afirmó Perlaza tras el partido.
Este reclamo llevó al árbitro a intervenir, y poco después, Juárez fue expulsado. Sin embargo, muchos se preguntan: ¿qué le dijo Peirano a Perlaza? ¿Qué tan influyente fue ese diálogo para desencadenar la protesta?
En la rueda de prensa, Peirano fue consultado directamente sobre el incidente, pero evitó dar una respuesta concreta. “Eso hay que preguntárselo al técnico de Nacional”, afirmó, dejando entrever que incluso él no comprendía del todo la razón detrás de la tarjeta roja.
Por su parte, Efraín Juárez abandonó el terreno de juego visiblemente molesto y haciendo un gesto con las manos simulando estar atado, una clara alusión a lo que percibía como una injusticia.
La polémica no tardó en escalar más allá de lo deportivo. Uno de los comentarios que más resonó fue el del exministro Alejandro Gaviria, quien calificó la decisión arbitral como un exceso.
“La corrección política más absurda llegó al fútbol. No pueden besar el escudo ni hacer un gesto. Están a punto de prohibir las celebraciones. Se embobaron”, expresó Gaviria en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
El comentario refleja un sentir compartido por muchos aficionados que consideran que el fútbol, un deporte de pasión, está siendo limitado por decisiones que intentan imponer un control excesivo sobre las emociones.
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La expulsión de Juárez plantea interrogantes no solo sobre el papel del árbitro, sino también sobre la percepción de respeto e intensidad en el fútbol. Si bien el deporte exige un nivel básico de deportividad, ¿hasta qué punto una celebración apasionada puede ser motivo de castigo?
Por ahora, el informe arbitral será clave para entender la decisión. Entretanto, el debate sigue encendido, y Efraín Juárez, con su gesto simbólico de manos atadas, ha dejado claro que este episodio no será fácil de olvidar.