La historia del argentino Adrián “Maravilla” Martínez es la de un futbolista que desafió la adversidad para escribir un capítulo inolvidable en la semblanza del fútbol sudamericano. Desde trabajos humildes hasta una inesperada experiencia en prisión, Martínez encontró en el fútbol la redención que lo llevó a consagrarse campeón de la Copa Sudamericana con Racing en la edición 2024.
Nacido en Campana, al nordeste de la provincia de Buenos Aires hace 32 años, Martínez tuvo una juventud marcada por trabajos como recolector de basura y ayudante en labores de albañilería para ganarse la vida, además, nunca hizo procesos de inferiores en algún club de fútbol, salvo un breve paso por Villa Dálmine a los 17 años, y tuvo un accidente de moto en el que casi pierde una mano.
Sin embargo, el momento más oscuro de su vida llegó en 2014. Luego de que balearon a su hermano Braian, de 18 años, fue arrestado injustamente por un caso de robo e incendio a la casa del presunto agresor de su allegado. Durante siete meses estuvo en prisión, hasta que su inocencia fue demostrada: “No es lindo estar en la cárcel. Pasan muchas cosas. Dormís, comés y te acostás en el mismo lugar”, relató el delantero goleador de la “Academia” hace un tiempo, recordando aquel difícil momento.
El renacer de “Maravilla”
Tras recuperar su libertad, Adrián Emmanuel Martínez comenzó su carrera profesional en Defensores Unidos, club que actualmente compite en la segunda división de Argentina. Desde allí, su ascenso fue meteórico: en 2017 anotó 21 goles, despertando el interés de equipos de mayor jerarquía como Atlanta y posteriormente emigrando a Paraguay para jugar en Sol de América, Libertad y Cerro Porteño, donde debutó en la Copa Libertadores con un triplete.
En 2023, tras un paso destacado por Instituto de Córdoba, Martínez fichó por Racing Club, donde vivió su gran noche de consagración. En la final de la Copa Sudamericana, disputada en Asunción, anotó uno de los tres goles que sellaron la victoria 3-1 sobre Cruzeiro, rompiendo una sequía de 36 años sin títulos internacionales para el club argentino.
Gustavo Costas, actual entrenador de Racing, vio en Adrián Martínez unas grandes capacidades como goleador, y por eso lo llamó a jugar en la “Academia” con el presentimiento de que encajaría perfectamente en el club de Avellaneda y no se equivocó. En menos de un mes, marcó sus primeros tres goles en un duelo histórico frente a San Lorenzo el 9 de febrero, y desde ahí comenzaría su gran rendimiento con la escuadra azul y blanca.
Su mensaje de fe
Tras superar todos los desafíos que encontró en su vida en el pasado, el delantero reconoció que acercarse a Dios transformó su vida y dejó mensajes de fe, perdón y renovación. “Lo que menos pensaba en ese momento (cuando estaba en prisión) era en jugar a la pelota, pero fue una de las cosas que Dios me dio en ese lugar. Dios me fue abriendo puertas, pasó todo muy rápido. Yo debuté en Primera División recién a los 26 años, casi 27”.
Martínez, a través de su experiencia personal, pretende que otras personas se acerquen a Dios y al camino de la religión. “Cada persona tiene su batalla ganada, hoy me toca a mí estar jugando al fútbol y que Dios me haya salvado. Pero sin el perdón no llegamos a ningún lado”.
En lo futbolístico, desde su llegada a Racing en enero de este año, ha podido disputar un total de 48 partidos contando torneos nacionales e internacionales, anotando 30 goles y aportando nueve asistencias. En la Copa Sudamericana demostró su olfato goleador con un total de 10 goles en 13 partidos jugados.
“Maravilla” Martínez posee una marca que pocos jugadores han logrado en el fútbol argentino: hacerle goles a todos los equipos grandes. Jugando para Instituto, le anotó a Boca, Independiente y Racing, con la de Atlanta le convirtió a River Plate en la edición de 2017 de la Copa Argentina y, vistiendo los colores de Racing, “vacunó” a San Lorenzo.
Su trayectoria como jugador profesional
En el club Defensores Unidos marcó un total de 21 goles en 41 partidos jugados durante toda su estadía allí (desde 2015 hasta 2017). Luego pasó al Club Atlético Atlanta y en una sola temporada (2017-18) con el equipo, anotó 15 goles y aportó una asistencia.
De ahí pudo dar el siguiente paso para debutar en Primera División con el Sol de América de Paraguay sumando 12 goles en 19 partidos disputados. En el 2019 fichó por Libertad en donde estuvo hasta el 2021, despidiéndose del elenco “gumarelo” con 22 goles y nueve asistencias.
También tuvo un paso fugaz por Cerro Porteño sin poder anotar un solo gol y por el Coritiba de Brasil en 2022 (4 goles). Regresó a Argentina para jugar en Instituto de Córdoba donde marcó 18 tantos antes de ser fichado por Racing.