Algunos lo recordarán por sus grandes atajadas cuando custodiaba la portería de Atlético Nacional. Otros, por usar sus medias un poco más arriba de la rodilla y, algunos más, por ser el hermano de Jairo “Viejo” Patiño, otro jugador referente y muy querido por la afición verdolaga.
Desde el año 2013 hace parte del staff de Nacional como preparador de arqueros y ha sido clave en los procesos de formación y consolidación de grandes guardametas como Franco Armani, Kevin Mier y el joven Luis Marquínez.
Para Milton Patiño, la final que disputan Atlético Nacional y América de Cali es una que involucra a dos equipos históricos del fútbol profesional colombiano, de muchos pergaminos y de nóminas estelares.
“Después de cierta edad, no me gusta ser protagonista en muchas cosas. Me gusta vivirlo, sentirlo, estando ahí atrás de todo, pero siento mi emoción”, comentó el exjugador acerca de la realidad que están viviendo dentro de Nacional y las sensaciones de jugar dos finales consecutivas.
Sobre el juego definitivo ante América, Patiño es consciente de lo que se están jugando y la magnitud del contexto: “las sensaciones para enfrentar un momento como este son las de dar siempre el 100%, sobreponernos y adaptarnos a las circunstancias de venir a jugar un partido tan determinante”.
Tampoco dejó de lado el papel importante de la hinchada y lo que significa el apoyo para el club. “Sentirnos acompañados, arropados, respaldados, porque no solo somos los 40 o 45 que normalmente viajamos, somos más de 180 empleados y más de 17 millones de nacionalistas a nivel mundial que hacemos fuerza y trabajamos por esta institución”.
Milton Patiño nació en la ciudad de Cali hace 51 años, debutó en Nacional en 1993 y además, vistió las camisetas de Junior de Barranquilla, Deportivo Pasto, Deportes Tolima, Deportes Quindío, Fortaleza, América de Cali, Millonarios, Bucaramanga y Unión Magdalena.
Justamente, en 1999, disputó la final del campeonato colombiano frente al cuadro escarlata, obteniendo el título en aquella ocasión por la definición desde el punto penal. “Fue algo para nosotros importantísimo porque en esa época no teníamos todos los recursos que hoy se presentan”, recordó Milton.
En toda su carrera como futbolista, disputó más de 400 partidos contando todas las competiciones en las que participó, marcó tres goles y supo ser campeón cuatro veces, todas con Nacional (dos ligas colombianas en 1994 y 1999, y dos Copas Merconorte en 1998 y 2000).