Concentración, actitud y eficacia fue lo que mostró Atlético Nacional este domingo para convertirse en el nuevo campeón del fútbol profesional colombiano. En la serie final se impuso 3-1 a Deportes Tolima.
Más allá de que el cuadro pijao tuvo mayor posesión de balón durante el juego (69%), el elenco local, dirigido por el mexicano Efraín Juárez, mostró un gran trabajo colectivo, en defensa y ataque, para conservar la ventaja adquirida y alzar su título número 18 de Liga, convirtiéndose en el equipo más vencedor del balompié nacional. Hasta David Ospina respondió en el arco al atajarle penalti a Yeison Guzmán. El partido de ida en el Atanasio terminó 2-0.
La presión constante y los buenos doblajes fueron parte de los aciertos de la escuadra verdolaga para quedarse con la corona.
En medio del júbilo de su equipo, Efraín Juárez, técnico del Verde, confesó que “los últimos cuatros meses fueron de no dormir y de llorar”.
“Lloraba por todo, por alegrías, frustraciones, injusticias, pero siempre me las guardé todas, y al final ahora tenemos la recompensa. Ojalá disfruten mucho porque costó”.
En medio de las dificultades que vivió para levantar la moral de sus dirigidos, indicó que el trabajo constante fue la clave. “Mucho esfuerzo, hasta laborábamos hasta altas horas de la noche para que los jugadores disfrutaran dentro del campo”, comentó Juárez.
“Soy muy efusivo en el día, pero en esto (en finales) soy bastante tranquilo porque voy pies de plomo. Feliz por estos señores, por la hinchada, vine a poner mi grano de arena y gracias a Dios se ha dado todo”, agregó.
Entre tanto, William Tesillo, figura en la zona defensiva del cuadro paisa, señaló que nunca hubo momentos de lamentaciones y que el apoyo continuo entre todos fue fundamental para no desistir en los planes trazados. “Esto es merecido por la lucha que tuvimos. Cada problema será una bendición y el equipo siempre se paró, no fue fácil, sufrimos, pero salimos adelante”.
A su vez, el volante Pablo Ceppelini, aseguró: “Se formó una hermosa familia, con jugadores de jerarquía. Siento que fuimos el mejor equipo del semestre y lo demostramos”.
Otra de las figuras del torneo, el lateral Andrés Felipe Román, señaló que el secreto fue la unión y apoyo entre todos los compañeros, sumada a la confianza brindada por el cuerpo técnico.
Por su parte, David Ospina señaló que la disciplina hizo de este grupo un equipo grande.
“Pasaron muchas situaciones externas, pero se supo pilotear, esta es una gran familia, adentro convivimos todos esos problemas que surgieron, pero este equipo estaba para cosas importantes, con la disciplina que se formó adentro y con un míster que llegó e hizo las cosas bien”.
David, de 36 años, señaló que siempre se vuelve al equipo de donde se surgió con la expectativa de ganar. “Nacional siempre quiere hacer las cosas bien, y se trabajó para esto, para lograr esta conquista”.
El portero también le dedicó el triunfo a su padre Hernán (Q.E.P.D). “Está feliz allá arriba. Quisiera que estuviera acá conmigo, gracias a él estoy donde estoy. Le agradezco a mi madre, a mi hermana, mis hijos y esposa, que han estado siempre en todos los momentos, los buenos y no tan buenos. Estoy feliz de celebrar y compartir con toda esta gente.
Entre tanto, Edwin Cardona, otro referente de Nacional, señaló: “Primero agradecido con Dios, por darme la oportunidad de volver al club que amo. Le doy gracias a mi familia, estoy muy contento con el trabajo del grupo, este título no es personal, es grupal. Vine para lograr un sueño, lo dije desde que llegué y por fortuna fui campeón”.
Cardona dejó entrever que seguirá con Nacional, con el que le quedan seis meses de contrato. “Con respeto a todos los equipos creo que fuimos superiores durante todo el torneo, tuvimos grandes rivales, entonces esto es el fruto del trabajo. No confiaban en el cuerpo técnico, pero nosotros sí. Este es un grupo humilde, agradecemos a toda la hinchada que siempre nos acompañó. Me quedan seis meses de contrato y se viene más trabajo”.