Juan Fernando Quintero regresó al fútbol colombiano por un motivo personal. En abril de 2024 Johanna Osorio, la esposa del volante antioqueño, sufrió un quebranto de salud. Tuvo que ser hospitalizada. El jugador, entonces en Racing de Argentina, pidió a sus seguidores en redes sociales que donaran sangre al nombre de su pareja en el Hospital Pablo Tobón Uribe.
Muchos aficionados lo hicieron. La solidaridad de la gente le salvó la vida a la esposa de Juanfer. El futbolista, fundamental para que Racing consiguiera la Sudamericana del año pasado, pasó momentos difíciles por esa situación. Así lo confesó a finales del 2024. Los problemas de salud de su esposa se convirtieron en un calvario y lo hizo apartarse de su equipo en algún momento.
Racing lo aguantó. El jugador le dio réditos. La historia de amor entre institución y futbolista estaba bien. Sin embargo, el futbolista manifestó a los directivos de “La Academia” que quería volver a Colombia en 2025, para estar cerca de su familia. En Avellaneda aceptaron la propuesta. Sin embargo, el camino para que saliera del club fue largo.
Medellín lo buscó, pero no logró acumular el dinero suficiente para pagar a Racing lo que pedía por su ficha. América de Cali, con la gestión increíble de Tulio Gómez, sí lo hizo. Pagó 2.5 millones de dólares por la ficha del futbolista de 32 años. Además, accedió a la cláusula “anti River” que pusieron desde la Academia para que Quintero no volviera al club que dirige Marcelo Gallardo, “su padre” futbolístico.
Juanfer llegó a Cali finalizando enero. Lo recibieron como a un rey. Debutó el 15 de febrero, en la victoria de su equipo 2-0 contra Santa Fe en un Pascual Guerrero vacío por la sanción de la Alcaldía de la capital del Valle a los violentos. En su primer juego dio una asistencia, marcó diferencia. Pocos días después, habló sobre cómo se ha sentido en su nuevo club.
Dijo, en el programa Palabras Mayores de Antena 2, que estaba feliz. También manifestó que disfruta mucho estar en su país y que espera ganar una Liga, pues en el fútbol local solo ha conseguido una Copa Colombia. “Me falta ganar acá”, aseguró.
Además, Juanfer manifestó que su esposa está bien. “Se hace un tratamiento cada seis meses y está estable. Aquí, en Colombia, estamos cerca de nuestros médicos personales, que son los que han seguido todo el proceso. Además, cuando hay amor, todo se cura”, dijo el paisa, de 32 años, que es una de las contrataciones estelares del fútbol nacional para el 2025.