Dos nuevos estudios descubrieron que los ancestros humanos antiguos portaban una sorprendente diversidad de genes para la amilasa, una enzima que descompone el almidón.
Dos nuevos estudios descubrieron que los ancestros humanos antiguos portaban una sorprendente diversidad de genes para la amilasa, una enzima que descompone el almidón.
'Seamos ricos o pobres, vivamos en el bosque o en la ciudad, si no protegemos nuestra Madre Tierra, todos nos desmoronaremos', dijo la líder indígena, Alessandra Korap.