El Departamento Nacional de Estadística (Dane) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Colombia disminuyó en septiembre a una tasa anual de 5,81 %, el nivel más bajo desde diciembre de 2021.
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Créditos para vivienda se pondrán más baratos, tras caída de inflación
La variación mensual fue de 0,24 %, considerablemente menor a la del año pasado, que alcanzó el 0,54 %. Este descenso en la inflación es visto con optimismo en el sector inmobiliario, pues se alinea con una recuperación económica que beneficia tanto a compradores como a desarrolladores.
Mario Ramírez, presidente de la Federación de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), destacó que la desaceleración de la inflación podría estabilizar los costos de materiales de construcción, mejorando la viabilidad de nuevos proyectos y el poder adquisitivo de los hogares.
“La desaceleración de la inflación estabilizará los precios de los materiales de construcción, lo que mejorará la viabilidad de nuevos proyectos y el poder adquisitivo de los hogares, dinamizando el sector inmobiliario”, señaló.
El líder gremial también señaló que la reducción de la inflación podría dar margen para nuevos recortes en las tasas de interés. En agosto, el Banco de la República ya había disminuido la tasa de interés en 50 puntos básicos, ubicándola en 10,25%, luego de un pico de 13,25%.
“El Banco de la República redujo en agosto 50 puntos básicos la tasa de interés a 10,25 %, después de haber alcanzado un pico de 13,25 %. Esto indica que, con la caída en la inflación de este mes, se podrá seguir viendo una reducción del costo del dinero, lo cual disminuirá los costos de financiamiento, facilitando el acceso a créditos hipotecarios y comerciales tanto para compradores como para desarrolladores, lo que incentivará la demanda de vivienda y el inicio de nuevos proyectos”.
En cuanto al arrendamiento, el Dane reportó una variación anual de 8,03 % en el arriendo efectivo, inferior al 9,28 % permitido para el año según la Ley 820 de 2003. Ramírez resaltó que esta reducción es positiva, ya que beneficia especialmente a los hogares de los estratos 1, 2 y 3, que dependen de ingresos por arrendamientos. De este modo, el entorno macroeconómico actual es favorable para impulsar el consumo privado y la inversión en vivienda, fortaleciendo el segmento tanto residencial como comercial hacia el 2025.
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El sector inmobiliario aporta el 8,8% del PIB nacional y tiene un mercado de arrendamientos estimado en $55,4 billones de pesos, siendo un pilar económico que impacta a los 7,26 millones de hogares en arriendo y a los propietarios de inmuebles residenciales y comerciales.