Faltan todavía dos meses para que comiencen en forma las discusiones sobre el salario mínimo que entrará en vigencia para 2025 y tanto el Ministerio de Hacienda, como los analistas, ya están haciendo sus primeras apuestas.
Según la Ley 278 de 1996, la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales debe considerar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, la inflación y la meta fijada por el Banco de la República, así como la contribución de los salarios al ingreso nacional y la productividad de la economía.
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Estos elementos se analizan para asegurar que el mínimo permita a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas y mantener un nivel de vida digno. Y se discuten en la mesa de concertación conformada por sindicatos, gremios y Gobierno.
Este sería el salario mínimo en 2025 luego de anuncio del Gobierno
En el marco de un congreso de estudiantes de economía, realizado el pasado viernes, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ofreció una mirada preliminar sobre el posible aumento para el próximo año.
Según el titular de Hacienda el incremento sería solo de un dígito, soportado en el comportamiento de la inflación de 2024, que bajó a 5,8 % en septiembre.
“La ley dice que el salario mínimo en principio se debe ajustar contra la inflación causada, más un índice de productividad. Por lo tanto, se estima siempre que el salario suba algo más que la inflación”, explicó Bonilla.
Así, después de tres años de aumentos a doble dígito —10,03 % en 2022, 16 % en 2023, y 12 % en 2024—, para el próximo año se esperaría un incremento entre el 5 % y el 6 %, partiendo de las cuentas de Bonilla. Con este último dato, quedaría en $ 1.378.000.
Los analistas concuerdan en que el alza se ubicará en un dígito. En este caso, algunas proyecciones apuntan a que la subida oscilaría entre 6% y 7% para 2025. Es decir, llegaría alrededor de $ 1.391.000 en el mejor de los casos.
Sergio Olarte, analista económico, cree que la remuneración podría ajustarse entre el 6% y el 7%. Y dejó claro que el 7% ya es bastante alto, puesto que la inflación viene bajando considerablemente en Colombia.
Para el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, no debería subir más allá de la inflación de cierre en 2024, más el valor de productividad, tal y lo que dice la regla.
Según sus proyecciones, la inflación cerrará en 5,5% este año. En ese orden, se le sumaría un punto de productividad, por lo que el incremento salarial se ubicaría en cerca del 6,5%.
De acuerdo con el experto, realizar un alza más allá de su estimación traería riesgos económicos para 2025, pues podría repuntar la inflación, que apenas está enfriándose.
Por esa razón, el llamado de los analistas es que este año la decisión sobre el mínimo se ajuste más al dato de inflación.
Para César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, lo relevante es que el incremento cubra al menos la inflación para final de año, que la firma proyecta en 5,6%. Eso, “para evitar la pérdida de poder adquisitivo”.
Añadió, que se no prevé un aumento considerable de la productividad, debido al estancamiento de la producción y los bajos niveles de inversión. “Desviarse de estas variables podría aumentar la indexación, generando más presiones inflacionarias”, advirtió.
El llamado a recortar tasas de interés
El ministro Bonilla volvió a insistirle al Banco de la República para que haga un recorte de tasas de interés más considerable.
El funcionario afirmó que el Emisor debe tener en cuenta el descenso que ha tenido la inflación, que desde el año pasado ha caído 722 puntos, lo cual considera que no ha sido tan significativo por el nivel alto en que todavía se encuentran las tasas de interés.
“La tasa de intervención solo ha bajado 300 puntos. Tenemos 444 puntos de tasa real contractiva que no ayuda a la reactivación de la economía. Esperamos efectivamente que el banco proceda a acelerar la reducción de la tasa y contribuya a la reactivación”, anotó el MinHacienda.
Y es que pronósticos como los de los investigadores económicos de Bancolombia apuntan a que este año la inflación cerraría en 5,7%, cumpliendo así con la meta del Gobierno. Para 2025, por su parte, esperan que continúe el proceso de desinflación, “aunque a un ritmo menos acentuado que hasta el momento”.
“Estimamos una inflación anual de final del próximo año de 4,3%, debido al obstáculo que implica la indexación para una más rápida normalización de la dinámica de los precios en el rubro de servicios”, indicaron.
Y agregaron que la continuación del proceso de convergencia de la inflación hacia el rango de tolerancia permitirá que el Emisor continúe recortando la tasa de interés de política monetaria.
“Así pues, prevemos que en lo que queda de 2024 se materialicen recortes por 150 puntos básicos, para un cierre de año en 8,75 %. Entre tanto, en 2025 el tipo de interés se reduciría en otros 275 puntos básicos, para llegar a 6,00% al final de diciembre. Se trata, entonces, de un contexto de corto plazo en el que los costos del financiamiento seguirán cayendo y las condiciones se irán tornando menos restrictivas para la toma de decisiones de gasto”, concluyeron los analistas.