El Departamento Nacional Planeación (DNP), junto con los representantes del Grupo Bicentenario (Bancóldex, Findeter, Finagro, Fondo Nacional de Garantías y Fondo Nacional del Ahorro), los ministerios de Hacienda, Comercio, Agricultura, Vivienda, la Cámara de Comercio de Bogotá, y empresas y gremios del sector solidario, firmaron el “Pacto por la Democratización del Crédito Solidario”.
El objetivo es promover el acceso al crédito asociativo y productivo en segmentos de la población desatendidos y en regiones del país donde los fondos, microfinancieras y cooperativas tienen presencia, de modo que este contribuya más activamente a la reactivación económica con un fuerte impulso a las unidades productivas.
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Así mismo, se busca eliminar barreras para el sector solidario que ayuden a seguir combatiendo fenómenos como el “gota a gota”.
Mario Valencia, subdirector general de Prospectiva y Desarrollo Nacional del DNP, indicó que la importancia que tiene la inclusión financiera de unidades productivas es clave para transitar a una economía que contribuya a la superación de desigualdades en diferentes territorios y que además genere una mayor capacidad de creación de valor, de riqueza, de equidad y sostenibilidad.
“Buscamos cerrar las brechas de acceso a financiamiento para pequeñas unidades productivas, microempresarios, campesinos, madres cabeza de familia, entre otras comunidades, promoviendo la asociatividad para su mejora conjunta y evitando que enfrenten las dificultades de manera individual” explicó Valencia.
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El sector solidario, a través de entidades y organizaciones comunitarias, ha logrado impulsar la generación de empleos y emprendimientos que han beneficiado a 1,2 millones de asociados y a 4,5 millones de colombianos.
En 2023, las empresas solidarias colocaron 3,68 millones de créditos, por un valor de $32,08 billones.
De esta manera, con este compromiso se busca, no solo facilitar y acelerar la colocación del crédito asociativo para que llegue a la base de las unidades productivas o esquemas asociativos populares, sino fomentar la articulación con la banca de segundo piso, mediante la creación de líneas especiales de redescuento, asistencia y acompañamiento para el fondeo de las Cooperativas de Ahorro y Crédito y de los Fondos de Empleados.
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“La inclusión financiera a través del sector solidario es fundamental, como lo demuestra el 25,9 % de personas con ingresos bajos y el 44,55 % de personas con ingresos medios que ya acceden a productos crediticios cooperativos”, afirmaron desde el DNP.