La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) afirmó que las recientes medidas arancelarias adoptadas por el Ministerio de Comercio “ponen en jaque la capacidad del sector para producir vivienda de interés social (VIS)”.
El gremio se refiere al decreto de salvaguardia que expidió el Gobierno Nacional, en el cual se fija un arancel de 30% adicional a las importaciones de alambrón de hierro o acero proveniente de países con los que no se tienen acuerdos comerciales, entre ellos China.
De acuerdo con Camacol, en el último año se han adoptado al menos cuatro salvaguardias y gravámenes que tienen un impacto significativo dentro de los costos de la construcción.
Solo las medidas adoptadas este año, indicaron, afectan el 88% de las importaciones de aluminio, el 55% de las importaciones de alambrón y el 31% de las importaciones de barra.
“Es claro que el Gobierno no realizó una evaluación integral del impacto que estas medidas pueden generar en la economía y en la vivienda (...) Las salvaguardias generan incrementos significativos en los costos, lo cual prácticamente inviabiliza proyectos VIS que ya se encuentran estructurados y en proceso de venta”, señaló el presidente de Camacol, Guillermo Herrera.
Agregó que “resulta contradictorio que el Gobierno celebre la adopción de unas medidas arancelarias que claramente van a seguir agravando la generación de empleo en un sector donde el 85% de la mano de obra directa está constituida por obreros, oficiales y operarios. Sin la construcción no se puede hablar de una política de reindustrialización”.
Según el Ministerio de Comercio, la decisión se tomó con base en unos estudios que señalaron que las importaciones de alambrón proveniente de países sin convenio con Colombia crecieron 9%; mientras los precios cayeron 16%.
Esto significó que los valores de dichos productos importados fueron hasta un 13,35% más bajos que los producidos en Colombia.
“A través de medidas como esta buscamos garantizar a la industria nacional una competencia leal, pues se combaten las prácticas desleales del comercio y los incrementos pronunciados, inesperados e injustificados de importaciones a precios bajos que se puedan presentar en el país”, señaló el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes.
La decisión fue aplaudida por las empresas siderúrgicas nacionales, como Acerías PazdelRío, que ya venía pidiéndole al presidente Gustavo Petro cuidar a productores de las importaciones de acero ruso y chino, pues argumentaban “el país está inundado de productos que están entrando bajo condiciones privilegiadas, en detrimento de la industria nacional y del empleo generado por los productores del acero en Colombia”.