Este martes, en el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el dólar abrió con una subida, cotizando a $4.420, lo que representa un aumento de $6 respecto a la Tasa Representativa del Mercado, que está en $4.414.
Este movimiento se da en medio de un clima de incertidumbre, ya que los mercados están a la expectativa de unas elecciones que se prevén muy reñidas.
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La volatilidad de las opciones se disparó después de que las encuestas más recientes atenuaran las apuestas sobre una posible victoria del republicano Donald Trump.
Con un posible recuento prolongado en el horizonte, los inversionistas están tomando precauciones ante un aumento en la inestabilidad. A las 8:03 a.m., el dólar alcanzó un máximo de $4.420 y un mínimo de $4.418,03, con 11 transacciones por un total de US$6.750 millones registradas hasta ese momento.
Mauricio Acevedo, estratega de divisas en Corficolombiana, le dijo a La República que esta semana es crucial para la economía. La atención del mercado está centrada en las elecciones, y se espera que el dólar mantenga su fortaleza en los próximos días, lo que podría traducirse en más volatilidad después de la jornada de este martes.
A nivel regional, las monedas de América Latina siguen devaluándose, afectadas por la robustez del dólar y la incertidumbre en el panorama electoral.
El peso colombiano, que cerró octubre como la 11ª moneda más devaluada, cayó un 0,26 %. En la misma línea, el real brasileño y el peso mexicano también sufrieron pérdidas del -1,40 % y -1,19 %, respectivamente.
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En otro ámbito, los precios del petróleo se mantuvieron estables este martes, después de haber subido más de un 2 % el día anterior, gracias a que la OPEP+ decidió retrasar sus planes de incremento en la producción hasta diciembre.
Los futuros del Brent subían apenas $0,16, situándose en $75,24 por barril, mientras que el West Texas Intermediate avanzaba $0,18, alcanzando los $71,65. Según Reuters, el anuncio de la OPEP+ de aplazar el aumento de producción fue una buena noticia para los mercados, que enfrentan debilidad en la demanda y un aumento en la oferta no perteneciente a la OPEP.