La reactivación del sistema férreo en Colombia no es solo una cuestión de locomotoras y rieles. Según el ingeniero Francisco Ospina Ramírez, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) , detrás de este ambicioso proyecto hay varias urgencias: recuperar las capacidades técnicas, generar confianza en los empresarios y reducir costos logísticos en el transporte de carga.
En el XXI Congreso de la Infraestructura, que se realiza en Cartagena organizado por la Cámara Colombiano de la Infraestructura, Ospina indicó que el país cuenta con 3.533 kilómetros de red férrea, pero solo el 31% está en operación activa. Es decir, 1.111 de kilómetros usados.
Siga leyendo: Gobierno ya quiere mover el tren: Publicaron los pliegos definitivos para la APP del corredor La Dorada-Chiriguaná
“La reactivación férrea no es solo reparar vías, es recuperar conocimientos técnicos, crear talleres de mantenimiento, garantizar la intermodalidad y generar confianza en los empresarios para que vean al tren como una alternativa confiable y económica”, aseguró.
El presidente de la ANI puntualizó que, entre 2023 y 2025, el Gobierno nacional invierte $570.000 millones en la recuperación de la red existente, con especial atención en corredores estratégicos como Bogotá–Belencito y La Dorada–Chiriguaná. Además, se han proyectado $42 billones para nuevos desarrollos en infraestructura férrea.
Este monto se divide así: $2,1 billones se destinarán a recuperar tramos como Bogotá–Belencito y Yumbo–Caimital, en el Valle. Y $40 billones están reservados para dos proyectos clave: la conexión entre Buenaventura y Palmira, y un enlace férreo entre Bogotá y la red vial central, ambos en fases avanzadas de prefactibilidad.
Lea además: ¿Se retrasa la primera gran concesión ferroviaria de Petro? Esto es lo que se sabe
“Esperamos que estas adjudicaciones avancen en 2025 y que en 2026 estemos listos para ejecutar. Queremos un sistema férreo que no solo transporte de carga, sino que fomente el turismo, como el corredor Palmira-Valle del Cauca”, explicó Ospina.
El uso del sistema férreo permite ahorros logísticos significativos, que se estiman entre el 20% y el 26% en comparación con otros modos de transporte.
Actualmente, la línea Chiriguaná–Santa Marta tiene una capacidad de 100 millones de toneladas de carga, mientras que el tramo La Dorada–Chiriguaná espera transportar 200.000 toneladas este año y alcanzar los 5 millones de toneladas en la próxima década con nuevas inversiones.
Conozca también: Reactivar el tren avanza a toda velocidad en Colombia
Ospina insistió en que el éxito de esta reactivación depende de mantener un crecimiento progresivo y consistente. “Esto no es un proyecto de corto plazo. Es un esfuerzo para posicionar al sistema férreo como un eje clave en la logística nacional, mejorando la competitividad del país y apostándole a una infraestructura que se sostenga en el tiempo”.
La adjudicación de importantes intervenciones, como el proyecto Dorada–Chiriguaná, se definirá el próximo 13 de febrero de 2025, reveló Ospina.
El gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, también tiene claro que el futuro del transporte no solo pasa por los rieles, sino también por el conocimiento, la industria y la modernización. Según explicó, hay tres grandes prioridades para Colombia: la gestión del conocimiento, la reindustrialización del sector y la reactivación del sistema férreo en el país.
Elejalde destacó que, sin personal capacitado, reactivar el tren en Colombia será misión imposible. “Si reactivamos el sector férreo, no tendremos mano de obra suficiente. Por eso hay que formar a más personas desde las universidades, ingenieros que separan de ferrocarriles”, afirmó.
El Metro ya está haciendo su parte: cuenta con un simulador en su universidad cooperativa para formar conductores y operadores. Pero el llamado es claro: “Se necesita que la academia forme más profesionales en este campo”.
Puede leer: Gobernador y alcalde aumentaron exigencias para nombramiento del gerente del Metro
Uno de los retos inmediatos del Metro es la modernización de 42 trenes para atender la creciente demanda. “Queremos aprovechar los 30 años de experiencia del Metro y ponerla al servicio del país”, aseguró Elejalde. En este sentido, resaltó el conjunto de trenes en Bello como un aporte a la reindustrialización: “Ya ensamblamos 126 coches aquí. Esto no solo reduce costos, también fomenta la sustitución de importaciones”.
Elejalde insistió en que invertir en investigación, desarrollo y patentes es clave para reducir costos y mejorar la competitividad del sector férreo en Colombia.
El gerente también mencionó la posibilidad de diversificar los negocios. Por un lado, está el transporte público, que no es rentable como modelo económico, pero genera enormes beneficios sociales. Por otro lado, el transporte de carga, que podría ser un negocio lucrativo si se implementa bajo un esquema de concesiones.
“Si logramos mover carga hacia los puertos y los centros industriales, sería una oportunidad de negocio importante. Pero el modelo es muy diferente al del transporte de pasajeros”, explicó.
Conozca también: Metro de la 80 está en vilo: Gobierno Nacional sigue sin pagar $483.000 millones
Otro frente en el que se está trabajando es la modernización de la Ley Férrea, un proyecto que lidera el Ministerio de Transporte en el Congreso. Según Elejalde, esta iniciativa busca definir cómo operaría la red férrea entre pasajeros y carga, estableciendo reglas claras para los diferentes operadores. Además, propone articularla con la Ley de Metros, que actualmente financia estos sistemas con un modelo de 70% de inversión nacional y 30% local.
Elejalde subrayó que, aunque el Metro no es un negocio rentable, sus beneficios para la sociedad son inmensos. “Si Medellín no tuviera metro, que movilizaría 320 millones de pasajeros al año, le costaría a la ciudad $4,87 billones, a 2023, solo por los efectos de congestión, accidentalidad y contaminación”.