Si se ajusta el precio de la acción de Ecopetrol, así como el de las principales acciones de petroleras internacionales, como Petrobras o Exxon Mobil, a 100 el 17 de junio de 2022, antes de la segunda vuelta presidencial en el país, se puede observar que la acción la petrolera colombiana se ha desplomado por encima del 40%, mientras que las otras compañías han registrado una valorización entre el 4% y el 38%.
Estos cálculos son del profesor Sergio Cabrales, ingeniero industrial y experto en hidrocarburos, para ilustrar cómo el valor de Ecopetrol ha estado en descenso en los últimos años, acompañada de un descalabro en ganancias en el tercer trimestre del 2024, cuando cayeron por el orden del 28%.
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Incluso, de acuerdo con evaluaciones internas de la petrolera, el valor de la acción en una compañía como Ecopetrol debería estar por encima de los $3.500, mientras que hoy se cotiza entre $1.600 y $1.700 en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), lo que representa una caída del 37,6% en el último año.
Ante esta coyuntura, el presidente Ricardo Roa invitó al Gobierno a recomprar esas acciones baratas, que a precios actuales de $1.790 por acción de Ecopetrol, la recompra equivaldría a $1,2 billones, para subir la participación de la Nación al 90%. Sin embargo, dado que Bancolombia estima que la acción subiría a $2.580, el monto ascendería a $1,8 billones.
En este sentido, la firma Acciones y Valores considera que Ecopetrol ha enfrentado un 2024 complicado, en el que varios factores, como el debilitamiento del gobierno corporativo por cuenta de malos manejos y escándalos de su presidente Roa, han llevado a que su cotización regrese a niveles prepandemia, a pesar de que los precios del petróleo han bordeado los 80 y 90 dólares por barril.
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Por lo tanto, tras las reiteradas caídas de la acción de Ecopetrol a lo largo del 2024, los primeros que pierden con la caída son las pensiones del país, así como las cesantías de los trabajadores, que están invertidas en la compañía.
De acuerdo con la estructura accionaria de la compañía, la Nación tiene hoy el 88,49% de la participación accionaria de la petrolera colombiana. Y dentro de los accionistas minoritarios están los fondos privados de pensiones, con sus distintos portafolios de riesgos. Por ejemplo, Porvenir tiene el 1,74% de participación accionaria, Protección es dueño del 1,52%, Colfondos con el 0,45%, Skandia alcanza el 0,18% y Seguros Bolívar con el 0,05%.
A partir de este panorama, Kevin Hartmann, doctor en Ciencias Jurídicas de UCLouvain y experto en pensiones, recuerda que la cifra para medir el impacto de la desvalorización de la petrolera colombiana es el 11,5% de acciones privadas que han estado en el mercado de Ecopetrol, y de ese porcentaje el 36% está invertido.
Es decir, el 36% de ese 11,5% es de los fondos privados de pensiones, que les pertenece a los 18 millones de afiliados a ese régimen privado, porque en todos sus portafolios de los fondos de pensiones, independientemente de cuál sea ( moderado, mayor riesgo, conservador, retiro programado y cesantías), hay inversiones en acciones de Ecopetrol.
“Entonces, si la empresa se devalúa, esa plata que se invierte en las acciones de Ecopetrol implica una reducción en la inversión o en el valor de la inversión de los fondos privados de pensiones, por tanto, eso a largo plazo podría implicar una disminución en el monto total de la pensión de cada uno de los afiliados”, advierte Hartmann.
En otras palabras, cualquier valoración negativa de Ecopetrol implica una devaluación de las inversiones de los fondos de pensiones, que son propiedad de los afiliados al régimen privado y que tienen parte de sus inversiones en acciones de esta empresa.
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En ese mismo sentido, Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, detalla que el desplome de la acción de Ecopetrol es reflejo del deterioro que ha presentado su gobierno corporativo, la política de prohibición de exploración de hidrocarburos y la falta de claridad sobre el proceso de transición energética.
Y sobre las inversiones de los fondos de pensiones, Ballen precisa que estas se encuentran diversificadas en gran cantidad de activos, por lo cual, la caída de la acción de Ecopetrol hace que la rentabilidad sea más baja de la que pudo ser.
Por lo tanto, al ser una compañía pública, “perdemos a todos los colombianos porque se deterioran los ingresos de la Nación, la seguridad energética, la oferta de dólares y la rentabilidad del ahorro pensional”.
Hartmann agrega que esto es clave porque Ecopetrol, no solo es el activo más importante de la Nación, sino que el 89% de la empresa es propiedad del Estado. Entonces, las ganancias van al presupuesto general, lo que permite financiar inversiones, pero también significa que cualquier afectación a la empresa repercute directamente en los colombianos, “especialmente en los 18 millones de afiliados cuyos ahorros obligatorios están invertidos en Ecopetrol”.
Por otra parte, Iván Jiménez Uribe, profesor del Observatorio Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana y experto en pensiones, afirma que los fondos de pensiones, en general, están obligados a garantizar rendimientos, pero la forma en que lo hagan depende del modelo de riesgo que asuma el afiliado.
“Por ejemplo, si alguien está en un fondo de riesgo moderado o conservador y hay inversiones en acciones como las de Ecopetrol, probablemente, sea el fondo el que tenga que asumir las pérdidas y compensar para cumplir con los rendimientos garantizados. Ahora, si hablamos de alguien que eligió un perfil de alto riesgo, ahí la cosa cambia: las fluctuaciones las asume directamente el afiliado. Eso sí, en el largo plazo, esas inversiones podrían recuperarse, dependiendo del desempeño del portafolio”, explica el académico.
Agrega que, para casos de fondos alternativos, como los que ofrece Skandia, “el escenario es similar al de alto riesgo, ya que al final es la persona quien decidió en qué portafolio invertir. Ahí el afiliado asume las pérdidas, aunque a futuro podría haber una compensación”.
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Jiménez destaca que el ahorro en los fondos de pensiones es de naturaleza a largo plazo, lo que implica que se deben evaluar los resultados en ese horizonte y no solamente del desplome accionario del 2024. Sin embargo, señala que este tipo de riesgos es inherente al modelo de capitalización individual.
“Cuando los fondos privados invierten en el mercado de capitales, las fluctuaciones son parte del juego. Si hablamos de garantías para las pensiones, o las cubren los fondos o, en casos específicos, el Estado entra a respaldarlas. Por ejemplo, cuando un fondo privado no puede pagar una pensión mínima, el Ministerio de Hacienda asume esa diferencia a través de subsidios, sobre todo por el deslizamiento del salario mínimo, que constantemente presiona a la baja el valor de las pensiones privadas”, enfatiza.
En ese orden, subraya que, aunque estas pérdidas pueden afectar a ciertos afiliados y su futuro pensional, en el caso de las pensiones mínimas, no hay desprotección total porque el Estado cubre la diferencia. “Pero lo que ha pasado en el 2024 con la acción de Ecopetrol deja claro el impacto de los riesgos del mercado en los fondos privados y las implicaciones para el ahorro pensional”.
Con esto de fondo, Hartmann considera que Andrés Escobar Arango, miembro independiente nominado por los fondos de pensiones a la junta directiva de Ecopetrol, es el responsable de dar la cara a los afiliados y explicarles lo que pasa con el ahorro pensional. “Ese 36% que pertenece a los fondos privados de pensiones le da derecho a un representante en la junta directiva de la empresa. Sería interesante que él diga qué opina de todo lo que está pasando, porque casi el 40% de las acciones minoritarias están en manos de los fondos privados de pensiones”.
El pasado 18 de noviembre, los fondos de pensiones (Colfondos, Porvenir, Skandia y Protección) solicitaron a Ecopetrol convocar asamblea de accionistas tras renuncias de Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta de la junta directiva, debido a la injerencia del presidente Gustavo Petro que terminó tumbando el ‘Proyecto Oslo’, clave para aumentar las reservas con un proyecto de fracking en EE. UU.
En una carta enviada a Ecopetrol, aseguran que “las renuncias no solo generan un fuerte desequilibrio en su estructura (hablando de la junta) sino que alteran los estándares de buen gobierno corporativo”.
Si bien los miembros de junta actuales tienen potestad para tomar decisiones, los socios minoritarios ponen a consideración la realización de la asamblea extraordinaria porque, de lo contrario, les tocaría esperar hasta el 2025 y en el entre tanto se afectaría “injustificadamente la composición y el adecuado funcionamiento del órgano societario”.
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En diálogo con EL COLOMBIANO, Andrés Mauricio Velasco, presidente de Asofondos, el gremio de los fondos, sostiene que las administradoras de los fondos de pensiones hacen análisis permanente de los cientos de activos en los que tienen inversiones a nombre de los trabajadores colombianos.
“La rentabilidad de los fondos de pensiones y del ahorro de los trabajadores formales en 2024 han sido altas. Con cifras a septiembre, los fondos habían tenido una rentabilidad real por encima del 20%”, puntualiza el dirigente gremial.
Según Asofondos, las ganancias en primeros nueve meses del año fueron por $51,8 billones. Por lo tanto, el ahorro de trabajadores en fondos privados alcanzó $462,4 billones en septiembre, su nuevo máximo histórico
“Ecopetrol es un caso especial en el seguimiento que se hace, porque además del 0,7% del portafolio de los fondos que está invertido en Ecopetrol de forma directa, los resultados financieros de la empresa afectan las cuentas fiscales del Gobierno Nacional y, a través de estas, la sostenibilidad de la deuda pública en la que los fondos de pensiones tienen inversiones importantes (cerca del 37% del portafolio)”, explica Velasco.
Por esta razón, recordó que enviaron una comunicación por parte de las administradoras de fondos de pensiones a la junta directiva de la compañía, para que se programe cuanto antes una asamblea extraordinaria, que permita completar la junta directiva a la cual renunciaron recientemente Echavarría y Zuleta.
De las ganancias de Ecopetrol este año depende el precio del dividendo que se reparte en el 2025 entre los accionistas. Por eso, Ballén enfatiza en que el pago del dividendo caería en 2025 en línea con las utilidades, independientemente de si se decreta o no dividendo extraordinario.
Asimismo, la firma Acciones y Valores proyecta que, para 2025, habría un dividendo de $248 por acción. Aunque es inferior a los de los últimos tres años, sigue siendo atractivo, con un rendimiento cercano al 14% a precios actuales. Este dividendo, menor al estimado por el gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), generaría ingresos por $9 billones, frente a los $11 billones previstos, lo que podría generar especulación sobre la distribución para 2025.
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