La directora del Dane, Piedad Urdinola, hizo claridades tras las quejas presentadas por Anif, Andi, Fedesarrollo y Fenalco, que alegaban que el dato de productividad, presentado ante la comisión que está discutiendo el salario mínimo de 2025, mostraba desajustes. La funcionaria explicó de dónde sale la cifra, y aunque adelantarán mesas técnicas para revisar aspectos técnicos, el resultado no se cambiará.
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En diálogo con el diario La República, Urdinola explicó que la fórmula de productividad se fundamenta en la metodología Klems, un enfoque que descompone el crecimiento económico según sus principales factores de producción.
En resumen, se toma la tasa de crecimiento de la producción, puntualmente el valor agregado, que se extrae del balance del PIB; y se coteja con la tasa ponderada del incremento de los factores Klems, capital (K); laboral (L); energía (E); materiales (M); y servicios (S).
Cada uno de estos factores (representados como K, L, E, M y S) contribuye de manera diferente al crecimiento de la economía, y su impacto se calcula según cuánto influye en la producción total. Al ponderar estas tasas de crecimiento, se obtiene una visión integral de cómo estos elementos interactúan y aportan al desarrollo económico.
Es un indicador clave para evaluar el desempeño económico a largo plazo, ya que muestra si la economía está logrando ser más eficiente.
“Lo primero es tener en cuenta el crecimiento del PIB original e incluso el tercer trimestre del 2024, en los crecimientos anuales fueron de 2%. Ya tenemos una situación muy distinta a la que estábamos reportando hace un año”, dijo Urdinola.
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En ese sentido, dijo que los cálculos que presentaron ayer algunos analistas no son precisos, ya que tienen errores conceptuales.
“Es muy importante tener en cuenta lo que nos decía el señor de Fenalco. Ellos decían que el producto por trabajador era el crecimiento que es de 1,6 menos 0,7 que es el crecimiento de los ocupados, y pues esto es un error conceptual, eso es como restar peras con manzanas. La productividad surge de la estimación del valor agregado y eso está generado a partir de las funciones de producción. Las funciones de producción son unas funciones que no son lineales, es decir, no suman ni restan, y los factores van potenciados con unas potencias”, sentenció Urdinola.
El Dane entregó tres datos, uno es productividad total de los factores, otro es productividad laboral por hora y está el dato de productividad laboral por persona empleada. El problema de la discusión es cuál de estas referencias se van a tomar.
La productividad laboral por hora fue de 3,43%, el dato por persona empleada es de 1,76% y la productividad total de los factores llegó a 1,73%.
En ese total se toman los resultados de capital TIC (0,03), capital no TIC (0,67), horas no trabajadas (-0,73), la composición del trabajo (0,10) y el valor agregado (1,79).
“Nosotros tenemos todas las encuestas económicas más los registros estadísticos de todas las económicas que recopilamos, también de muchas fuentes distintas y con todo esto es que activamos el cálculo del PIB, que es una gran contabilidad nuestra. Las demás entidades probablemente tengan también algunas fuentes primarias, pero no son las mismas fuentes, el único que recoge absolutamente toda esta información es el Dane”, dijo Urdinola.
La directora invitó a los analistas y gremios para que se reúnan a discutir sobre el dato, y revisar las metodologías, que desde 2021 se vienen implementando, aunque estas ya las hayan socializado. Urdinola dijo que sus datos son abiertos, y pueden ser revisados por los interesados, pero que el dato presentado no se cambia.