A partir del 1 de enero aplicará el nuevo decreto del Gobierno Nacional con el que el salario mínimo aumenta un 9,54 %, quedando en un valor de 1.423.500 pesos sin auxilio de transporte, con el cual aumenta a 1.423.500 pesos. Este incremento tiene incidencia en varios bienes, cuyo costo sufrirá las mismas consecuencias.
Distanciado de las proyecciones realizadas sobre la inflación para el 2025, el gobierno de Gustavo Petro decidió alejarse de las advertencias de algunos expertos y, tras reconocer en la misma firma del decreto que se espera una inflación del 5 %, decidió aumentar el salario de los trabajadores para el siguiente año en 123.500 pesos, es decir, 9,54 % respecto al 2024.
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Este incremento no solo trae consecuencias en lo que devengarán los empleados por parte de las empresas, sino que también provoca algunos efectos en el costo de vida, pues hay varios bienes y servicios que están ligados a la cifra del salario mínimo por lo que, si este aumenta, estas cuentas de los hogares colombianos también.
Uno de los servicios que aumenta son los relacionados a la salud, pues el copago a la EPS será mayor. Dentro de esto se encuentran las consultas médicas generales, consultas con especialistas y algunos exámenes de laboratorio.
Otro servicio que incrementa su valor junto al salario de los empleados es el transporte público, que aumenta su precio junto a algunas multas de tránsito, las cuales no tienen una cifra como tal, sino que están basadas en número de salarios mínimos diarios legales vigentes.
Los servicios ofrecidos por trabajadores independientes también aumentarían. En este grupo entran personas como terapeutas, mecánicos, consultores y asesores, quienes cobran rigiéndose por el salario mínimo o con cifras que incrementan de forma paralela a este.
De acuerdo con declaraciones de la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se van a seguir revisando algunos bienes y servicios para que se desindexen o desvinculen del incremento del salario mínimo.
En Colombia, 188 productos y servicios ya están desvinculados de la cifra base para el pago de las empresas hacia los empleados, los cuales dependen del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En este grupo están los peajes, el arriendo de vivienda, las matrículas en establecimientos educativos y los servicios de telefonía móvil y fija, internet y televisión por cable.
Para Jhon Torres, director de investigaciones de Native Capital Managment, una firma que ayuda a brindar soluciones económicas en diferentes países, “los aumentos salariales pueden acelerar la inflación. Además, las subidas del salario mínimo impactan a muchas empresas, especialmente pequeñas y medianas, que podrían no ser capaces de asumir estos costos. Esto genera efectos negativos en el mercado laboral”, así lo explicó para el diario La República.
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