En los últimos años se ha visto una marcada reducción en la jornada de trabajo en Colombia. Esta pasó de 48 horas a 46 y seguirá bajando en los próximos años.
De hecho, en julio 15 la jornada verá una nueva reducción de 2 horas para situarse en 44 horas semanales.
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La reducción de la jornada laboral en Colombia es una medida establecida en la Ley 2101 de 2021, cuyo propósito es disminuir progresivamente el número de horas de trabajo semanales sin afectar el salario ni los beneficios adquiridos por los empleados.
Esta reforma busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, promoviendo un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, así como incentivando la productividad empresarial.
La normativa establece que la jornada laboral pasará de 48 a 42 horas semanales de manera gradual, sin que esto implique una disminución en la remuneración ni la obligación de compensar las horas reducidas con trabajo adicional.
El proceso de implementación de la reducción de la jornada laboral en Colombia se lleva a cabo de forma escalonada. A partir del 15 de julio de 2023, la jornada laboral se redujo de 48 a 47 horas semanales. Luego, en 2024, se disminuyó a 46 horas semanales. Posteriormente, en este 2025, la jornada laboral se reducirá a 44 horas, hasta llegar a las 42 horas semanales en 2026.
Esta disminución no requiere la modificación de los contratos laborales existentes, pues se aplica automáticamente conforme a la ley. Además, las empresas tienen la flexibilidad de distribuir estas horas a lo largo de la semana sin que se exceda el límite de trabajo diario permitido.
Reducción de jornada laboral en Colombia y por qué se dio
Uno de los principales objetivos de esta medida es mejorar la calidad de vida de los trabajadores, reduciendo los niveles de estrés y aumentando el tiempo disponible para actividades personales y familiares.
También se espera que la reducción de la jornada laboral contribuya a una mayor productividad y eficiencia en las empresas, ya que los empleados podrían desempeñar sus funciones con mayor enfoque y motivación. No obstante, algunos sectores han manifestado preocupaciones sobre los posibles impactos económicos y la capacidad de las empresas para adaptarse a esta nueva regulación sin afectar su competitividad.