Un reciente estudio hecho por Scrap Car Comparison, una firma británica reconocida por comparar vehículos, ha despertado el interés al analizar una posible conexión entre el color de los automóviles y las características cognitivas de sus propietarios.
Aunque a primera vista parece un tema trivial, los resultados abren un debate sobre cómo las preferencias estéticas que podrían estar influenciadas por factores psicológicos más profundos.
(Vea también: Toyota sorprendió con cambios al Corolla híbrido: tendrá una versión con precio más bajo)
¿Qué dice el color del vehículo respecto a la inteligencia del dueño?
Investigaciones sugieren que los tonos elegidos para los automóviles podrían estar relacionados con ciertos rasgos de personalidad, niveles de confianza y hasta estilos de vida de los conductores.
Por ejemplo, colores clásicos como el negro o el blanco suelen asociarse con personas prácticas y decididas, mientras que tonos vibrantes como el rojo o el amarillo tienden a ser preferidos por conductores extrovertidos y audaces.
El informe también menciona que la percepción de seguridad, estatus y funcionalidad puede influir en la decisión del color. Además, el entorno y las tendencias culturales desempeñan un papel importante. En algunos países, por ejemplo, los colores oscuros predominan debido al clima, mientras que en zonas más cálidas, los tonos claros son más populares por su capacidad de reflejar el calor.
(Vea también: La señal de tránsito que está en carreteras de Colombia y muchos conductores desconocen)
A pesar de la curiosidad que causa este vínculo, los expertos advierten que no hay evidencia contundente que respalde una relación directa entre el color del auto y el nivel de inteligencia de quien lo conduce. Sin embargo, sí se reconoce que el acto de elegir un automóvil involucra un proceso racional y emocional que refleja aspectos del carácter del comprador.