Toyota, el mayor fabricante de vehículos del mundo, está listo para dar un giro estratégico en su enfoque hacia los carros eléctricos. La compañía, conocida por su enfoque cauteloso en esta tecnología y su preferencia por los vehículos híbridos, anunció planes para construir su primera fábrica independiente en China.
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Según reportes de medios como Nikkei y Reuters, esta planta, ubicada en Shanghái, producirá principalmente modelos eléctricos de Lexus y estará operativa para 2027.
Este movimiento representa un cambio en la estrategia de Toyota, que hasta ahora había operado en China a través de empresas conjuntas con fabricantes locales como GAC Group y FAW Group. Con una planta propia, Toyota busca reducir costos, tener mayor control sobre sus operaciones y competir directamente en el mayor mercado de coches eléctricos del mundo.
El reto para Toyota es claro: competir en un mercado saturado donde marcas como BYD, respaldadas por un sólido apoyo gubernamental, están liderando una feroz guerra de precios.
La estrategia de Toyota incluye no solo la construcción de la nueva fábrica, sino también la transformación de toda su línea de Lexus a vehículos eléctricos para 2035 y el objetivo de fabricar al menos 2,5 millones de vehículos al año en China para 2030.
China: el epicentro del mercado de carros eléctricos
El país asiático se ha consolidado como el líder indiscutible en el sector de los vehículos eléctricos. Con fabricantes como BYD, NIO, Xpeng y Geely marcando el ritmo, las marcas locales dominan el mercado gracias a su innovación, precios competitivos y una agresiva estrategia de expansión.
Este contexto ha dificultado la posición de fabricantes extranjeros, especialmente los japoneses y norteamericanos, cuyos vehículos de combustión están perdiendo terreno frente a los eléctricos chinos.
Marcas como Mitsubishi, Nissan, General Motors y Honda han tenido que cerrar fábricas o incluso retirarse del mercado chino, incapaces de competir en un entorno donde los eléctricos son los preferidos por los consumidores.
Mientras tanto, Toyota busca evitar un destino similar apostando por vehículos eléctricos de alta gama y precios competitivos, como el recientemente lanzado SUV Toyota bZ3X.