El sector automotor ha sido uno de los más golpeados en años recientes por cuenta de diferentes factores locales e internacionales.
Sin embargo, los datos más recientes ilusionan con una recuperación notable por parte de esta industria que representa muchos ingresos para nuestro país.
(Vea también: Nissan ya olvidó a Honda y comenzó a coquetearle a Tesla para competirle duro a BYD y más).
Datos de la Andi y Fenalco, con corte a junio de 2024, evidencian cuáles fueron las marcas con mejor desempeño en materia de ventas dentro del territorio nacional.
Las cifras, citadas por La República, muestran que Toyota y Renault lideraron ese escalafón en nuestro país. La novedad es que Kia se subió al podio y ocupó la tercera casilla.
Esto, por encima de icónicas marcas que se ven en las vías nacionales, tales como Chevrolet, Mazda y demás. Desde Kia resaltaron que van por más en este 2025.
“Nuestro proyecto este año no es ser segundos, queremos ser primeros”, detalló a ese periódico Jorge Neira, gerente general de Kia Colombia.
Quiénes son dueños de Kia y cuánto lleva la marca en Colombia
Kia es una marca surcoreana de automóviles que forma parte del Grupo Hyundai Motor. Es conocida por fabricar vehículos confiables, innovadores y con un buen equilibrio entre calidad y precio.
Kia llegó oficialmente a Colombia en 1995, cuando empezó a ser distribuida por Metrokia S.A. Desde entonces, ha crecido en popularidad y actualmente es una de las marcas de carros más vendidas en el país. Kia ofrece una amplia gama de modelos en Colombia, desde autos compactos como el Picanto hasta SUVs como el Sportage y camionetas eléctricas como el EV6.
Por qué ventas de carros con claves en Colombia
El aumento en las ventas de carros en Colombia trae consigo múltiples beneficios para la economía, la industria automotriz y la calidad de vida de los ciudadanos. En primer lugar, un mayor número de vehículos vendidos impulsa la economía nacional, ya que el sector automotor es uno de los principales generadores de empleo y desarrollo industrial.
Desde las ensambladoras hasta los concesionarios, pasando por talleres mecánicos y fabricantes de autopartes, el crecimiento de las ventas fomenta la creación de empleos directos e indirectos. Además, el incremento en la comercialización de vehículos genera mayores ingresos por impuestos, lo que se traduce en más recursos para inversión en infraestructura y servicios públicos.