En un movimiento estratégico destinado a reforzar su juego interior, Los Angeles Lakers adquirieron al prometedor pívot Mark Williams proveniente de los Charlotte Hornets.
A cambio, los Lakers enviaron al escolta novato Dalton Knecht y al alero Cam Reddish, además de otros acuerdos en futuras ventanas de Drafts.
Williams, de 23 años y 2,13 metros de altura, ha mostrado un rendimiento notable en cancha. En la presente temporada promedia 16 puntos, casi 10 rebotes y 1,2 tapones por partido, con una efectividad del 59% en tiros de campo.
Su capacidad atlética y presencia en la pintura ofrecen a los Lakers una opción sólida para complementar a su flamante adquisición, Luka Doncic.
Sin embargo, la carrera de Williams ha estado marcada por lesiones que han limitado su disponibilidad. Ha participado en solo 85 de los 212 posibles partidos en sus tres temporadas en la NBA, lo que genera preocupaciones sobre su durabilidad a largo plazo.
Mueven su fichas
No obstante, la necesidad de tapar el hueco que había dejado la partida de Anthony “La Ceja” Davis a los Mavericks de Dallas, se cocinó con el sagaz fichaje del joven Williams, que devengará 6.2 millones de dólares de salario en la próxima temporada de la NBA.
Según versiones de prensa cercanas al equipo de Los Angeles, Anthony Davis manifestó no querer continuar como centro, situación que habría acelerado su traspaso a los Mavericks.
Mark Williams llega para formar parte de un quinteto que ha logrado una racha de victorias importante, que sigue dando pelea en la Conferencia Oeste, en la que se ubican en el quinto puesto y que controlan los Thunder de Oklahoma City, y que visualiza un nuevo anillo de campeones en la NBA (tienen 17) tras el último conseguido en la burbuja de Orlando en 2020.