Los parques de diversiones en Colombia construyeron un gran renombre en la región. Las luces y atracciones del Parque del Café, Panaca, Hacienda Nápoles, Salitre Mágico y Mundo Aventura forjan los cimientos de una industria de diversiones que hace un aporte considerable a la economía y a la generación de empleo.
La premisa es comprobable al exponer que el país cuenta con unos 410 parques temáticos. Hay un centro de atracciones por cada grupo de 128.000 habitantes en el territorio. Solo la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones (Acolap), gremio que agrupa a los operadores de estos negocios, posee 242 de los sitios: el 59% de la oferta nacional.
Toca tener claro que hay gran diversidad: centros de entretenimiento familiar, complejos de ciencia y tecnología, bioparques, agroparques, ecoparques, atractivos acuáticos, y demás. De hecho, Colombia cuenta con la tercer oferta más robusta de América Latina; solo están por encima los portafolios de Brasil y México, según datos de Acolap.
Ese panorama no solo despierta el interés de los ciudadanos del país, sino que cautiva a visitantes extranjeros de diversas naciones. Por algo será que cerca del 10% de la ocupación obedece a viajeros internacionales.
Esa es una porción que podría mejorar, pero que es considerable si se tiene en cuenta que cada año en promedio 19 millones de personas ingresan a un parque de diversiones en el país. Eso es equivalente al 36,5% de la población nacional.
Entre los parques más representativos, junto a Mundo Aventura y Salitre Mágico, está Hacienda Nápoles, el epicentro de la diversión en el Magdalena Medio. Una de sus ventajas es que cuenta con cinco parques temáticos, ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos, desde emocionantes atracciones mecánicas hasta senderos naturales donde se pueden observar animales exóticos y dinosaurios mecatrónicos. Esa experiencia atrae a más de un millón de personas al año.
Ángela Díaz, presidenta de Acolap, defendió que el crecimiento y la consolidación de ese parque es solo una muestra de la confianza inversionista con que cuenta este mercado en la Nación.
Prueba de la representividad de la que goza ese sitio en el mundo es que el año pasado fue sede del Encuentro Latinoamericano de Parques, organizado por la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones, y Acolap. Asistieron unas 200 empresas del sector.
“Tuvimos el orgullo de presentarle a Latinoamérica todo ese proceso de transformación que ha sucedido en ese territorio con Hacienda Nápoles”, celebró Díaz.
Lo interesante radica en que estos visitantes le dan una mano a la cadena turística y a la economía en general: se dinamizan los hoteles, el comercio, las artesanías, el transporte, y en general la economía popular de los sectores donde reposan los complejos de atracciones. Solo en ventas de entradas, los asociados de Acolap mueven un billón de pesos al año.
Hay que resaltar que dicha industria resulta un gran generador de empleo. El funcionamiento de estos negocios aporta 60.000 puestos de trabajo al mercado laboral nacional. Y específicamente resulta un soporte para miles de jóvenes, Eso porque más del 60% de los trabajadores se ubican entre los 18 y los 25 años, y 50% son mujeres.
“Estamos ofreciendo posibilidades a la juventud para que sigan sus carreras profesionales y encuentren una actividad que sirva para su realización personal”, explicó Ángela Díaz.
Añadió que muchos de esos jóvenes encuentran esos empleos como una actividad de fin semana para contar con recursos extras; sin embargo, varios se enamoran de sus tareas y deciden hacer carrera en la industria.
No hay duda de que 2024 fue un año complejo para diversos sectores económicos. El movimiento de las cajas registradoras se mermó en razón de una desaceleración económica que golpeó el consumo a nivel nacional. Muchas familias optaron por aplazar sus visitas a estos centros de entretenimiento y priorizar otros rubros en la canasta de gastos. Una situación a la que no fueron ajenos algunos parques locales.
“2023 fue un año mucho más positivo. En 2024 sí notamos una disminución de la demanda que al final de la temporada logró estabilizarse, pero tuvimos casos de parques que nos reportaron una baja en la ocupación de cerca del 5%. Eso fue una realidad, pero en los subsectores del turismo, el nuestro fue de los menos afectados”, apuntó la directora.
Más allá de reconocer esa complejidad, Acolap sabe que este año las cosas pintan mucho mejor: una recuperación en el consumo y un enfriamiento de la inflación que impulsaría el poder adquisitivo de la población, que ahora invertiría más en momentos de esparcimiento. En concreto, solo para contexto, el Banco de la República estableció un rango meta para mantener la variación de precios para este año entre el 2% y el 4%.
Por esa razón, el gremio espera concluir este año con un repunte porcentual de visitantes a doble dígito. “Es un reto grande, tuvimos un cierre de temporada positivo, no creímos que enero se comportara tan bien. Ahora viene el reto más grande y se vienen meses difíciles para esta actividad económica”, apuntó Díaz.
La petición de la lideresa para concretar la meta de crecimiento para el presente año es la mejora en las vías de país, así como en garantizar la seguridad en varias zonas. De esa forma las personas podrán desplazarse sin preocupación a todos los complejos de entretenimiento.
La cuestión de la seguridad es muy sensible para esta industria porque cuando se presenta un episodio de violencia que altera el orden público la reacción de los consumidores es cancelar las reservas o aplazar sus viajes y, por ende, muchos dejan de frecuentar los centros de diversiones.