El Icetex informó que suspenderá el subsidio a la tasa de interés para aquellos que se encuentran en la fase de amortización de sus créditos educativos. Esto ya lo ven todos aquellos que están pagando las cuotas mensuales y en casos conocidos por Pulzo, el aumento ha llegado a ser hasta de 500.000 pesos.
El ministro de Eduación, Daniel Rojas, señaló en W Radio que esta decisión se tomó como consecuencia de la “compleja situación fiscal”, aunque fue enfático en mostrar el gran rechazo que tiene él y el Gobierno contra el Icetex, que, de hecho, pertenece a su administración, aunque él se quiso desligar de ella.
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Algunos analistas señalaban que la decisión tenía un tinte revanchista contra las instituciones privadas. Otro decían que si bien hay un déficit fiscal para cubrir todos los planes que tiene el Gobierno, quitarle este beneficio a lo jóvenes es limitar la cantidad de personas que van a ver como una posibilidad de pagar sus estudios con el Icetex.
Fue el presidente Gustavo Petro el que finalmente aclaró a qué se debe esta decisión ―considera como pésima desde todo punto de vista por los analistas―. En su cuenta de X, el presidente señaló que suspender el subsidio a la tasa de interés es una respuesta a una sentencia de la Corte Constitucional que declaró la inexequibilidad del artículo de la Ley de la reforma tributaria que establecía el beneficio de reducción de la tasa de interés de los créditos educativos del Icetex al IPC + 0 por ciento por medio de una contribución de las universidades.
Este informe no tiene en cuenta el dato más importante, fue la corte constitucional, en su sabiduría aunque no entienda las razones, la que por mayoría decidió declarar inconstitucional la tasa de interés cero para créditos en el interés, que el gobierno logró aprobar en el… https://t.co/qophVy7Oqh
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 21, 2025
“Fue la corte constitucional, en su sabiduría aunque no entienda las razones, la que por mayoría decidió declarar inconstitucional la tasa de interés cero para créditos en el interés, que el gobierno logró aprobar en el Congreso”, señaló el presidente.
Según el primer mandatario, el Gobierno se ha dedicado a “lograr la gratuidad en la universidad pública”, razón por la que ya se crearon 130.000 nuevos cupos gratuitos en el país.
La cifra parece corta frente a lo que se está perdiendo con el recorte al Icetex. Con todos los problemas y la extensa deuda que le deja a quien solicita allí, el Icetex le permite a los colombianos decidir dónde desea estudiar y cuál es el pregrado de su elección. Libremente, como le gusta al presidente. Sin embargo, la oferta académica en la institución pública no es tan extensa y los cupos se quedarán cortos frente a la gran demanda, que de hecho ha ido a la baja.
Eso lo confirmó Óscar Domínguez, director de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun): “Es muy grave lo que está pasando. Tenemos una institución de más de 60 años de historia, más de 5 millones de colombianos formados y en estos 2 años hemos visto un deterioro del Icetex de manera dramática”.
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Desde su visión, con los cambios en esta entidad “se marchita las posibilidades de que muchos estudiantes tengan el apoyo y quienes habían asumido unas condiciones con el respaldo del Estado hoy lo pierdan”.
Es quizás este último el punto que más preocupa. La realidad colombiana muestra que la mayoría de los estudiantes que se gradúan de la universidad acceden a un primer empleo con el salario mínimo o un ligero aumento, razón por la que quitar el subsidio a las tasas de interés hace mucho más compleja sus posibilidades de avanzar financieramente.
Lo cierto es que con la decisión del Gobierno, los único que realmente son los jóvenes que estudiaron o están estudiando con los créditos del Icetex, que en su mayoría pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y que por medio de la educación superior esperan tener un mejoramiento en su vida.