La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 % a las importaciones automotrices provocó una reacción en cadena que afecta a la industria automotriz global.
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En Colombia, esta medida podría traducirse en un incremento importante en los precios de repuestos y componentes para vehículos, motocicletas y bicicletas.
Según un análisis de la Asociación del Sector Motriz y sus Partes (Asopartes), la imposición de aranceles por parte de EE. UU. impactará a fabricantes como General Motors y Ford, que ensamblan más de 1,2 millones de carros anualmente en México y dependen de una extensa red de suministro en Norteamérica.
Esta situación, sumada a la posibilidad de aranceles mutuos de hasta el 50 % entre Estados Unidos y Colombia, pone en riesgo el comercio bilateral y contradice los principios del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países.
Aranceles / ShutterstockCarlos Andrés Pineda Osorio, presidente de Asopartes, advierte que “el incremento arancelario no solo encarecería los costos de importación de vehículos, motocicletas, bicicletas y sus componentes en Colombia, sino que también afectaría la competitividad del sector y el bolsillo de los consumidores”.
Aranceles en Estados Unidos presionan mercado de autopartes
Aumento en los costos de importación y precios al consumidor: con más del 85 % de los componentes y partes de automóviles y motocicletas provenientes del exterior, cualquier incremento en los aranceles supondría mayores costos para vehículos y repuestos. Se estima que los costos finales podrían aumentar entre un 10 % y 20 %, afectando toda la cadena del sector.
Disminución de la competitividad del sector automotor colombiano: las ensambladoras y empresas nacionales enfrentarán mayores costos de producción e insumos, dificultando su capacidad para competir en el mercado local e internacional. Esta situación podría poner en riesgo más de 100.000 empleos directos que brinda actualmente el sector en el país.
Alteración de las cadenas de suministro y riesgo de desabastecimiento: la continuidad y fluidez en las cadenas de suministro internacionales se verían afectadas, especialmente para marcas reconocidas que dependen de la producción en el exterior.
Tomando como referencia un incremento estimado del 15 % en los costos debido a los nuevos aranceles, se proyecta que repuestos como las baterías para vehículos podrían experimentar un alza notable en sus precios.
Por ejemplo, si actualmente una batería tiene un costo promedio de 400.000 pesos colombianos, con el aumento del 15 %, su nuevo precio sería de 460.000 pesos. Este incremento afectaría directamente a los propietarios de vehículos, quienes verían encarecido el mantenimiento de sus automotores.
Ante este panorama, Asopartes insta al Gobierno Nacional y a los actores del sector a explorar alternativas que promuevan el desarrollo de la industria nacional.
Entre las propuestas aparece la revisión del TLC con Estados Unidos y la reducción de la dependencia de importaciones mediante el fortalecimiento de la industria local.