A inicios de éste año, el usuario vk6_ subió al foro en línea Reddit un post en el que comentó su logro: trasladar el videojuego Doom a un archivo PDF. Explicaba que a través del aplicativo que usan los navegadores para abrir archivos de éste formato, pudo traducir el código fuente del videojuego e introducirlo de manera que no solo la lógica esté presente, sino que usando los caracteres más básicos que puede dibujar en texto, dibujar el fotograma actual del juego.
Una semana antes, el analista de seguridad Thomas Rinsma subió a su cuenta de Twitter que había tenido un logro similar, trasladando el popular juego Tetris también a un formato PDF. Pero si el simpático juego de bloques llegó primero a un documento, ¿por qué tuvo más relevancia aquel de disparos? Precisamente por una afirmación que se convirtió en una broma (bastante real) alrededor del mundo: “si tiene pantalla, puede correr Doom”.
Un archivo PDF no es el primer ambiente extraño en el que se encuentra el videojuego desarrollado por id Software en 1993. Debido a que sus desarrolladores decidieron compartir con el mundo el código fuente sobre el que se fundamenta el programa, miles de fans del juego y de la computación se dieron a la tarea de replicarlo y mejorarlo, sin darse cuenta de que estaban dando un paso hacia uno de los retos más curiosos de la programación.
Resulta que el juego está hecho a partir de un código relativamente sencillo y en un lenguaje que todavía se utiliza, lo suficiente como para que un computador de baja capacidad (como los que tuvimos al inicio de la década de los 90s) pueda ejecutar el juego con fluidez. Es esa sencillez y también su fácil acceso los que permitieron ejecutar el videojuego en la pantalla de una impresora, en una calculadora graficadora, en una prueba de embarazo digital, en un cajero automático, en un marco para fotos digitales, en un tablero digital o en un datáfono.
¿Pero se ha llegado al límite? Definitivamente no, porque no solo es un reto cómico para subir a un foro en Internet, sino que también funciona para comprobar los límites de la computación. El juego ha sido modificado ligeramente para que su código base sea capaz de… ¿correr Doom?
Así es. Utilizando las herramientas que se encuentran dentro del propio juego, se pueden organizar –sin necesidad de añadir elementos adicionales– para que así se ejecute a cierta manera a sí mismo. El límite de la computación.
¿Y de la ética también? El área gris en éste campo se alcanza cuando se empieza a jugar con material biológico, como fue el caso de el youtuber The Thought Emporium, quien en el año 2023 se dispuso una tarea tan extraña como fascinante: enseñarle a neuronas a jugar Doom.
Manteniendo éstas células en un ambiente controlado, en su experimento propone que, dado que el juego tiene únicamente un movimiento de izquierda a derecha al apuntar, la lógica en la ejecución de las instrucciones se simplificarían significativamente. Siguiendo ésta idea, conectar después los enjambres de células al computador y otorgar premios o castigos al cumplir con la misión de derrotar enemigos, se podría entrenar sin problemas a las neuronas a jugar Doom.
Sea de una manera graciosa como utilizar un cajero automático para jugar, o de una algo más siniestra como manipular la biología para alcanzar el mismo fin, fueron éstos experimentos los que nos permitieron progresar en la era tecnológica. ¿Quién sabe cuál será el siguiente hito y su correspondiente reto en broma?