Si al conectar el cargador o cualquier dispositivo eléctrico, sea celular, computador, entre otros y este queda flojo o bailando, puede hacer que se cree un problema mucho más amplio.
De acuerdo con una cuenta experta de materiales eléctricos, Joma, cuando un enchufe queda cojo se produce algo que se llama falsos contacto, en la que la electricidad forma un arco y levanta la temperatura, es por esto, que se ve que algunos enchufes están algo quemados y puede llegar a ser más peligroso de lo que se cree.
Lo anterior, hace que se prenda fuego en la casa como consecuencia grave. Una de las recomendaciones es que se llame a un electricista de inmediato para que pueda arreglar el enchufe en el momento que se vea que este no queda en la posición correcta.
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¿Qué señales indican que un tomacorriente está dañado?
Un tomacorriente dañado puede ser un peligro de incendio o descarga eléctrica. Para identificarlas, estas son algunas señales que se deberían tener en cuenta:
Apariencia física:
- Grietas o roturas.
- Decoloración o quemaduras: observe si el tomacorriente presenta especialmente tonos marrones o negros.
- Flojo o suelto: verifique si el tomacorriente se mueve o no está firmemente sujeto a la pared.
Funcionamiento:
- Enchufe suelto.
- Chispas o ruidos.
- Sin corriente.
Otras señales:
- Olor a quemado.
- Calor excesivo: si el tomacorriente se siente caliente al tacto, puede ser señal de sobrecarga o un cortocircuito.
¿Cómo saber si la instalación eléctrica está mal?
Existen diversas señales que pueden indicar que la instalación eléctrica del hogar o edificio no está en buen estado. Es importante prestar atención a estas señales y, ante la duda, contactar a un electricista para una revisión y reparación.
Señales de que la instalación eléctrica puede estar mal:
- Luces parpadeantes o que se apagan constantemente.
- Tomacorrientes sueltos o rotos.
- Chispas o ruidos extraños al enchufar o desenchufar aparatos.
- Calor excesivo en enchufes, interruptores o cajas de fusibles.
- Olor a quemado.
- Fusibles que se queman o interruptores que se disparan con frecuencia.
- Cables pelados o dañados.
- Manchas de humo o quemaduras en enchufes o paredes.
- Aparatos que no funcionan correctamente.
- Facturas de electricidad inusualmente altas.