Nicolás Gallo Barragán, árbitro oriundo de Caldas, ha vivido una transición inesperada en su trayectoria como árbitro FIFA. A partir de este año, Gallo pierde su credencial como árbitro central en competencias internacionales, limitando su actuación al rol de Video Asistente (VAR), en el que permanecerá hasta el 2025 bajo la insignia de la FIFA.
Esta decisión representa un giro en la carrera del árbitro colombiano, conocido tanto por su presencia en los estadios como por las controversias que han acompañado sus decisiones arbitrales.
Gallo fue el encargado del VAR en el recordado duelo de cuadrangulares semifinales entre Atlético Nacional y Millonarios en el Atanasio Girardot, donde validó la polémica jugada que derivó en un penalti convertido por Radamel Falcao. Este episodio no fue aislado: su nombre ha estado en el centro de múltiples debates arbitrales en Colombia y a nivel internacional.
Gallo fue el encargado del VAR en el recordado duelo de cuadrangulares semifinales entre Atlético Nacional y Millonarios en el Atanasio Girardot, donde validó la polémica jugada que derivó en un penalti convertido por Radamel Falcao. Este episodio no fue aislado: su nombre ha estado en el centro de múltiples debates arbitrales en Colombia y a nivel internacional.
En octubre de 2022, Gallo fue suspendido por seis meses debido a su actuación en un partido entre Deportivo Pereira y Atlético Nacional. Su decisión de señalar un penalti inexistente a favor de los verdolagas generó tal indignación que la Dimayor intervino para aplicar la sanción.
El 2024 no ha sido menos accidentado para el árbitro caldense. Durante la fecha 7 de la Liga 1, el Junior de Barranquilla se vio afectado por la omisión de dos posibles penales a favor de los tiburones, acciones sobre Yimmi Chará y Marco Pérez que causaron la furia del club costeño.
Otra situación crítica ocurrió en un enfrentamiento entre Millonarios y Deportivo Cali, donde Gallo no sancionó un penalti del arquero Diego Novoa sobre Andrey Estupiñán, decisión que expertos arbitrales consideraron un error grave.
El clásico entre Atlético Nacional y Millonarios ha sido un escenario recurrente de tensión para Gallo. En julio de 2024, en el duelo adelantado de la fecha 6, su arbitraje fue duramente criticado por no controlar las emociones de los protagonistas, lo que culminó en las expulsiones del asistente técnico de Alberto Gamero y del delantero Leonardo Castro.
En el ámbito internacional, su historial también incluye episodios polémicos. Durante las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Catar 2022, Gallo fue suspendido indefinidamente por la Conmebol junto al asistente Miguel Roldán. La anulación de un gol legítimo de Jonathan Rodríguez, que habría dado la victoria a Uruguay frente a Paraguay, dejó una marca imborrable en su reputación.
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La relación entre Nicolás Gallo y los equipos de Antioquia ha estado plagada de confrontaciones. En 2022, Julio Comesaña, técnico de Independiente Medellín, lo acusó de perjudicar a su equipo en un partido contra Deportivo Pereira. “Gallo anuló un gol legítimo y dejó de pitar un penalti clarísimo”, afirmó el técnico uruguayo.
Más recientemente, en un partido entre Águilas Doradas y Patriotas, Gallo intervino desde el VAR en una jugada crucial en el minuto 90+8’, que resultó en un penalti para Águilas. La decisión fue duramente criticada por los rivales, quienes cuestionaron su imparcialidad.
La pérdida de su credencial como árbitro central marca un antes y un después en la carrera de Nicolás Gallo. Aunque seguirá desempeñándose como VAR, las críticas y controversias que han acompañado sus decisiones plantean interrogantes sobre su legado en el arbitraje colombiano e internacional.