El arranque de la Liga Betplay-I 2025 estuvo lejos de ser el esperado. Lo que se anticipaba como un regreso vibrante del fútbol colombiano se convirtió en un cúmulo de errores, imprevistos y preocupantes incidentes que han dejado una sensación amarga entre los aficionados y protagonistas del torneo.
El puntapié inicial del campeonato estaba programado para las 6:00 p.m. del pasado viernes con el duelo entre Boyacá Chicó y Bucaramanga en el estadio La Independencia. Sin embargo, minutos antes del inicio, el estadio quedó si luz debido a un inesperado apagón. Tras casi dos horas de incertidumbre y frustración, el árbitro finalmente pudo dar inicio al encuentro a las 7:35 p.m.
Pero las dificultades no cesaron ahí. Apenas iniciado el compromiso, la comunicación entre el árbitro central y la cabina del VAR falló, provocando una nueva interrupción. La incertidumbre y las críticas se hicieron sentir, poniendo en tela de juicio la preparación logística para el torneo. Además, el deplorable estado del césped del estadio boyacense fue blanco de críticas, pues presentaba baches y un drenaje deficiente que dificultó el juego fluido.
El segundo gran bochorno de la jornada inaugural tuvo lugar en Santa Marta, donde el enfrentamiento entre Unión Magdalena y Millonarios jamás se llevó a cabo. A su llegada al estadio, el bus que transportaba a la delegación embajadora fue atacado por desconocidos, dejando como saldo la lesión del arquero Iván Arboleda, quien tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro asistencial, además de heridas sufridas por el joven atacante Óscar Cortés.
El lamentable episodio encendió las alarmas en la Dimayor y la comunidad futbolística en general, generando fuertes críticas hacia las autoridades locales y la falta de garantías de seguridad para los equipos visitantes.
El esperado debut de Atlético Nacional en el estadio Atanasio Girardot ante Once Caldas también estuvo empañado por contratiempos fuera de la cancha. La plataforma Fanki, encargada de la venta y transferencia de boletas, presentó fallas, dejando a cientos de aficionados molestos por no poder ingresar oportunamente al estadio.
Las largas filas y el descontento de los hinchas verdolagas se hicieron evidentes, mientras el club tuvo que pedir paciencia y se encargó de solucionar la situación.
El partido entre el Deportivo Independiente Medellín y Alianza FC se llevó a cabo en condiciones poco dignas de una liga profesional. El césped del Armando Maestre Pavajeau lucía en un estado lamentable, con zonas secas y otras completamente inviables para el desarrollo del encuentro, dificultando la circulación del balón.
A esto se sumó un nuevo apagón que interrumpió el desarrollo del partido, prolongando la sensación de desorden y falta de previsión.
El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, en declaraciones posteriores a los eventos, lamentó los múltiples incidentes y en especial la situación de violencia en Santa Marta.
“Todos rechazamos este tipo de acciones violentas. Hemos dicho varias veces que es necesaria la presencia de la Policía tanto fuera del estadio como adentro”, afirmó.
Sobre las condiciones de los estadios y las fallas de iluminación, aseguró que se hará un seguimiento estricto y advirtió sobre posibles sanciones en caso de reincidencias.
“Estaremos atentos a lo que suceda en Tunja y Valledupar en las próximas fechas. Ambos estadios, así como todos los demás, deben garantizar buenas condiciones”, agregó el directivo.
La jornada inaugural culminará este martes con el duelo entre Fortaleza y Envigado. Los aficionados esperan que la segunda fecha traiga mejoras significativas y no se repitan los hechos bochornosos que opacaron el inicio del campeonato.
El fútbol colombiano enfrenta una nueva prueba de fuego, donde la organización y el compromiso deben estar a la altura de la pasión que despierta el deporte rey en el país.
Este año, la idea de la Dimayor es que llegue una mayor inversión al fútbol colombiano y que se establezcan alianzas con empresas multinacionales o marcas foráneas que han mostrado su interés por invertir aquí, con el fin de potenciarlo. Sin embargo, para que la llegada de los inversionistas no se empañe y pueda beneficiar a todos los actores del espectáculo, los clubes, la Dimayor y las autoridades deben imponer medidas para evitar que se repita lo sucedido en la primera fecha de la Liga BetPlay-I, porque ya hay antecedentes graves de estas situaciones.