Impuesto a los juegos de suerte y azar online tendrían que pagar IVA en Colombia. Así lo reveló el Gobierno Nacional frente al Congreso de la República. No obstante, la medida no solo apretaría el bolsillo de los apostadores, sino que las empresas de dichos juegos advierten que su estabilidad estaría comprometida.
Para contexto, este tributo se enfoca en las plataformas digitales de apuestas y juegos en línea. La idea del Gobierno es recaudar $519 mil millones. Esto hace parte del decreto de conmoción interior para el Catatumbo (Norte de Santander), junto con otros dos impuestos que al final reunirían $1,63 billones.
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La razón de ser de la medidas no es otra que destinar esos recursos a atender la difícil coyuntura de dicha región con programa sociales. Las ayudas irán a 16 municipios del departamento de Norte de Santander, entre ellos los 11 del Catatumbo afectados por los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las Farc.
Con eso de fondo, los usuarios de esa clase de apuestas tendrán que pagar más por jugar.
Hay que recordar el IVA es un impuesto indirecto que se aplica a la venta de bienes y servicios. La empresas agregan este impuesto del 19% a sus servicios, en este caso a las apuestas, y lo cobran a los consumidores finales.
Las empresas recaudan el IVA de los consumidores y lo deben entregar a las cuentas estatales de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
En ese orden, una apuesta deportiva online de $50.000, significaría unos $9.500 por pago del IVA. Una de $100.000, implicaría un cobro de $19.000.
No obstante, el Ministerio de Hacienda sostuvo que la propuesta puede presentar cambios porque aún no cuentan con la revisión de Presidencia.
Por supuesto que la propuesta del Ministerio de Hacienda no le agrada a los empresarios de los juegos de azar en Colombia, una industria que mueve una billonada en el país.
La Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos) se quejó de la medida y advirtió que se afectaría el equilibrio económico de los contratos de concesión y, por ende, la estabilidad de la industria.
Este gremio dijo que el modelo en que funciona la industria ha sido exitoso, con concesiones autorizadas por el Estado, pero creen que la medida impulsará la informalidad en el sector, por lo que se fortalecerán las apuestas ilegales.
Aseguraron que el sector es fuertemente regulado por Coljuegos para cumplir condiciones técnicas, legales y financieras para su funcionamiento. Y recordó que el sector aportó $231.343 millones al sistema de salud y generó 150.000 empleos formales con corte al tercer trimestre del año pasado.
Fecoljuego argumentó: “Este modelo ha sido fundamental para garantizar el desarrollo, crecimiento y sostenibilidad de esta actividad económica, así como la generación de ingresos destinados a la financiación del sistema de salud, al tiempo que fomenta la legalidad, transparencia y la formalidad de esta industria”.
De hecho, el sector anotó que el modelo actual ya opera con márgenes limitados porque el 97% de los apostado se retorna en premiaciones, los derechos de explotación y gastos de administración. “Un impuesto adicional comprometería la viabilidada de las empresas autorizadas y los ingresos destinados al Estados”, apuntó
Aún así, algunos analistas y centros de pensamientos defendieron en su momento que los impuestos para la industria de los juegos de azar era razonable.
Por ejemplo, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo que de los tres impuestos propuestos por el MinHacienda el más lógico es el destinado a los juegos de suerte.
Defendió que es el de mayor producción y que cuenta con mayor facilidad para ser recaudado. “Tiene un sentido redistributivo”.
La propuesta incluye un impuesto de timbre. Se aplicará a diversos trámites y documentos oficiales, sería de 1%, con una meta de ingresos estimada en $330 mil millones.
Adicional habrá un cobro a la exportación de carbón y petróleo. Esta medida impactará a las empresas que comercializan estos recursos en mercados internacionales. La idea es recaudar unos $214.000 millones.
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