Atlético Nacional apenas disputó su segundo partido en la Liga Betplay-1 y ya se vio envuelto en una nueva polémica arbitral. En su visita a La Equidad, el equipo dirigido por Javier Gandolfi sufrió tres expulsiones en un partido cargado de tensión y controversia, que dejó serias dudas sobre la actuación del juez central, José Ortiz. Tras la victoria 1-0 de Nacional, Sebastián Guzmán, capitán del equipo en este encuentro, hizo una reveladora confesión sobre lo sucedido en el terreno de juego.
Desde antes del pitazo inicial, Nacional llegaba con un panorama complicado. Varias de sus figuras, como David Ospina, William Tesillo, Joan Castro, Kevin Viveros, Matheus Uribe y Andrés Sarmiento, no estaban disponibles por lesión, mientras que Edwin Cardona no viajó a Bogotá por decisión técnica. En este contexto, Guzmán asumió la capitanía y se convirtió en un referente dentro del campo.
El encuentro se tornó complejo cuando Nacional se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Luis Marquinez, quien frenó una acción manifiesta de gol de Santiago Gómez. Esta tarjeta roja no generó mayor controversia, pero la situación se tornó confusa con las expulsiones de Dairon Asprilla y Kilian Toscano. Ambos fueron sancionados tras una fuerte disputa entre jugadores de ambos equipos, originada por un pelotazo de Brayan Montaño sobre Marino Hinestroza cuando este se encontraba en el suelo.
Tras el partido, Guzmán habló con la prensa y dejó entrever la incertidumbre que sintió al intentar dialogar con el juez del encuentro. “Son cosas del fútbol, no he visto bien la verdad las jugadas. Es interpretación del árbitro, él es el que manda, él es el encargado de llevar las riendas del juego, ya revisaremos qué fue lo que aconteció. Veo por ahí dos (tarjetas) rojas, como capitán voy y le hablo y lo notaba un poco como confuso. No me daba las explicaciones, pero bueno... Él sabrá y ya pasar la página y pensar lo que se viene”, expresó Guzmán.
Las palabras del mediocampista reflejan la inconformidad dentro del plantel verdolaga, que, pese a las adversidades y decisiones arbitrales, logró quedarse con los tres puntos. Sin embargo, el malestar persiste, ya que consideran que las determinaciones del juez Ortiz podrían haber condicionado el desenlace del compromiso.
Ahora, Nacional deberá enfocarse en su próximo reto y analizar las posibles sanciones que recibirán los jugadores expulsados. Mientras tanto, la polémica arbitral vuelve a ser un tema recurrente en el fútbol colombiano, dejando en evidencia la necesidad de mayor claridad y consistencia en la toma de decisiones dentro del terreno de juego.