La tarde bogotana fue testigo de un nuevo capítulo en la historia de Atlético Nacional. En el estadio El Campín, ante más de 30.000 espectadores, un joven de 18 años y 1,92 metros de estatura se adueñó de la zaga verdolaga y tuvo un debut profesional que ilusiona. Su nombre es Royer Caicedo, un central zurdo que, con personalidad y temple, se encargó de apagar varias llamas de peligro encendidas por La Equidad.
La escena era desafiante: un equipo con bajas sensibles, un rival siempre complicado y un estadio exigente. Sin embargo, Caicedo no desentonó. Desde el primer minuto exhibió firmeza en los duelos, lectura de juego y capacidad para salir jugando. Su actuación fue clave para sostener el cero en el arco y evitar lo que parecían goles inminentes del conjunto asegurador. Un debut soñado para un joven que hace un año jugaba en torneos juveniles y hoy empieza a escribir su propia historia en el profesionalismo.
Royer Caicedo llegó a Atlético Nacional en enero de 2024 gracias al proceso de captación liderado por el técnico Camilo Pérez. Fue en torneos sub-17 con el equipo Academia Alemana de Fútbol Popayán donde Pérez detectó su talento y no dudó en recomendarlo para el club. Su camino no fue sencillo: dejó su natal Guachené, municipio que ha sido cuna de defensores de jerarquía como Yerry Mina y Dávinson Sánchez, y arribó a Medellín solo, sin su familia, pero con la convicción de que el sacrificio lo valdría.
El club le abrió las puertas y lo alojó en la casa hogar, donde llegan las futuras promesas del equipo. Quienes lo conocen destacan su tranquilidad, disciplina y calidad humana. Con dedicación y esfuerzo, fue ganándose la confianza de los entrenadores y sus compañeros, hasta que le llegó la gran oportunidad de debutar.
El técnico Javier Gandolfi no ocultó que, antes del partido ante La Equidad, tuvo dudas sobre incluirlo en el once titular. Pero tras su actuación, su percepción cambió por completo.
“Hoy en el fútbol mundial es difícil encontrar un central zurdo, y más con el porte que tiene él (Royer), que la verdad me sorprendió. Tenía algunas dudas, pero la verdad que no se equivocó. Lo felicité porque es una posición difícil para debutar, porque en otras posiciones si te equivocas no pasa nada, pero en ese lugar no es fácil”, declaró el técnico argentino.
Caicedo no solo superó el desafío, sino que demostró que tiene potencial para convertirse en una pieza clave del equipo en el futuro. Su seguridad y madurez en el juego generaron confianza, dejando la sensación de que Nacional podría haber encontrado en él a su próximo gran defensor.
El debut en el fútbol profesional es solo el inicio del camino para Royer Caicedo. Su próximo gran anhelo es ganarse un lugar en la Selección Colombia Sub-20 y disputar el Mundial si el combinado patrio confirma su clasificación. No sería la primera vez que comparta zaga con Simón García, actual figura del equipo juvenil nacional.
El sacrificio de dejar a su familia y su tierra natal empieza a dar frutos. La historia de Caicedo apenas se está escribiendo, pero lo visto en El Campín deja claro que Nacional tiene en sus filas a un central con proyección, un joven que quiere seguir los pasos de los grandes defensores que ha dado Guachené. Con trabajo, disciplina y talento, el sueño de Royer sigue tomando forma.