Identificar estas preferencias puede ser clave para comprender dinámicas internas y mejorar las relaciones profesionales. Vivian Montoya Ruiz, experta en liderazgo y comunicación estratégica, compartió en su TikTok cinco señales que podrían indicar quién es el favorito del jefe.
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- Contacto visual prolongado
El contacto visual es una herramienta poderosa en la comunicación. Cuando un jefe mantiene contacto visual prolongado con un empleado específico, puede ser una señal de confianza y aprecio hacia esa persona. Este gesto indica que valora sus opiniones y está interesado en lo que tiene que decir.
- Sonrisa genuina y risa ante sus chistes
Las expresiones faciales sinceras, como sonreír genuinamente o reírse de los chistes de un empleado, reflejan una conexión positiva. Si un jefe muestra estas reacciones con frecuencia hacia una persona en particular, es probable que sienta una afinidad especial hacia ella.
- Búsqueda de proximidad física
La proximidad física en el lugar de trabajo puede ser un indicativo de preferencia. Un jefe que tiende a ubicarse cerca de un empleado, ya sea en reuniones o en la oficina en general, podría estar demostrando una inclinación hacia esa persona.
- Escucha activa y asertiva
Prestar atención plena y responder de manera asertiva son características de la escucha activa. Si un jefe practica esto con un empleado específico, mostrando interés genuino en sus aportes y preocupaciones, es una clara señal de favoritismo.
- Respuestas rápidas e inmediatas
La prontitud en las respuestas también puede ser reveladora. Cuando un jefe responde de manera rápida y directa a las consultas o solicitudes de un empleado en particular, indica que prioriza sus necesidades y valora su comunicación.
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Reconocer estas señales puede ayudar a los empleados a entender mejor las dinámicas laborales y a fortalecer sus relaciones profesionales. Sin embargo, es esencial recordar que cada entorno de trabajo es único, y estas señales deben interpretarse en el contexto adecuado.
¿Cómo actuar con un jefe que tiene preferencias?
Susan Heathfield, experta en gestión del talento y autora sobre temas de recursos humanos, afirma que si usted no es el favorito de su jefe, no debe preocuparse, lo que debe hacer es sencillo: abrir un espacio de conversación pero no de confrontación, no lo acuse de tener favoritismo, siga aportando a la organización y con su talento entable buenas relaciones.
“El objetivo consiste en ser un contribuidor automotivado que no necesite de la validación de un jefe para rendir bien o ser feliz”, indicó a Harvard Business Review.