La decisión de Jhon Durán de fichar por el Al Nassr de Arabia Saudita ha generado un intenso debate en el mundo del fútbol. A sus 21 años, el delantero colombiano dejó atrás la exigente Premier League y su prometedor proceso en el Aston Villa para embarcarse en una aventura que, si bien le asegurar estabilidad económica, lo aleja de la élite competitiva del fútbol europeo. Su contrato, de cinco temporadas y media, le garantiza un salario anual de 20 millones de euros, una cifra considerable que supera a la de estrellas europeas como Joshua Kimmich, Bruno Fernandes y Antoine Griezmann. Pero la pregunta es inevitable: ¿ha tomado la mejor decisión para su futuro deportivo?
Para muchos críticos, la liga saudí sigue sin representar un verdadero desafío futbolístico y la llegada de jóvenes talentos como Durán a este tipo de campeonatos es vista como un retroceso en sus carreras. Se argumenta que el fútbol árabe, aunque ha crecido gracias a la llegada de figuras de renombre, aún no ofrece el nivel competitivo de ligas como la Premier League, LaLiga o la Serie A. La historia reciente está llena de ejemplos de jugadores que, tentados por contratos millonarios, vieron sus carreras desvanecerse en ligas de menor exigencia. Sin embargo, otros defienden la decisión del colombiano y la ven como una oportunidad estratégica. Hamilton Ricard, exdelantero de la Selección Colombia, cree que, además de la cuestión económica, el atractivo de jugar al lado de Cristiano Ronaldo fue un factor determinante. “Cuando termine su contrato va a tener entre 25 y 26 años, aún estará joven para el fútbol, ya no se preocupará por la parte económica de él y su familia, y si no le ocurre ninguna lesión importante podría regresar a Europa y romperla como lo venía haciendo en el Aston Villa”, señaló Ricard.
Harold Lozano, exmundialista colombiano, también respalda la decisión de Durán, argumentando que el futuro de un futbolista es incierto y que nadie puede garantizarle una carrera exitosa en Europa. “Hoy sos el foco de atención, mañana te lesionas y ya todo el mundo se olvida de vos, así que nadie le iba a garantizar a él una carrera exitosa más que él mismo. Me parece una decisión inteligente por él y por su familia”, afirmó Lozano.
Casos de jugadores que han dejado ligas de primer nivel para luego regresar existen. Zlatan Ibrahimovic, por ejemplo, dejó el Manchester United en 2018 para jugar en la MLS con Los Ángeles Galaxy, pero en 2020 regresó a la élite con el Milan. Carlos Tévez, Paulinho, David Beckham, Xavi Simons y Kevin-Prince Boateng son otros ejemplos de futbolistas que, tras jugar en ligas consideradas inferiores, lograron retomar sus carreras en el más alto nivel.
El tiempo dirá si Jhon Durán seguirá el camino de aquellos que regresaron a la élite o si su talento se perderá en el confort del fútbol árabe. Por ahora, lo único seguro es que ha asegurado su estabilidad financiera y que comparte vestuario con uno de los jugadores más disciplinados y exitosos de la historia, Cristiano Ronaldo. Quizás, más allá del dinero, su mayor ganancia en Arabia sea aprender los secretos del éxito de un futbolista que ha desafiado el tiempo y la competencia al más alto nivel.
Carlos Tévez
Después de jugar en clubes top como el Manchester United, Manchester City y Juventus, Tévez sorprendió al mundo en 2017 cuando se marchó al Shanghai Shenhua de la Superliga China, atraído por un contrato millonario. Su nivel decayó, y tras un año regresó a Boca Juniors. Aunque ya no volvió a Europa, logró ganar títulos en Argentina y recuperar su nivel competitivo.
Paulinho
El mediocampista brasileño dejó el Tottenham en 2015 para jugar en el Guangzhou Evergrande, una decisión criticada porque se creía que su carrera en la élite había terminado. Sin embargo, en 2017 el Barcelona lo fichó de manera sorpresiva y rindió a gran nivel, ayudando al equipo a ganar LaLiga. Luego, curiosamente, volvió a China.
David Beckham
Beckham dejó el Real Madrid en 2007 para jugar en la MLS con el LA Galaxy, lo que muchos vieron como un retiro anticipado. Sin embargo, aprovechó el sistema de cesiones para jugar dos veces en el AC Milan, demostrando que aún tenía nivel de élite. Luego, en 2013, fichó por el PSG, donde terminó su carrera ganando la Ligue 1.
Xavi Simons
Simons dejó el PSG en 2022 para irse al PSV Eindhoven, donde explotó como estrella. Su rendimiento hizo que el club parisino lo recomprara en 2023, y aunque fue cedido al RB Leipzig, volvió a estar en una liga de élite.
Kevin-Prince Boateng
Tras pasar por clubes europeos como Milan y Schalke, Boateng terminó en equipos de menor prestigio como Las Palmas y Sassuolo. Sin embargo, en 2019, en una inesperada decisión, el Barcelona lo fichó como delantero suplente.
Hulk
El brasileño Hulk dejó Europa en 2016 para jugar en China con el Shanghai SIPG, ganando mucho dinero pero alejándose de la élite. Sin embargo, en 2021 regresó a Sudamérica con Atlético Mineiro, donde es figura y ganó títulos importantes.