El fin del subsidio a la tasa de interés en los créditos educativos del Icetex ha generado una ola de indignación entre los beneficiarios, quienes ahora enfrentan un incremento significativo en sus cuotas mensuales.
La medida, justificada por la “compleja situación fiscal” del país, implica que los beneficiarios ahora enfrentarán tasas de interés de entre el 12,2% y el 17,2% efectivo anual (EA), lo que aumentará el valor de sus cuotas mensuales.
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Cabe destacar que las cuotas varían para cada estudiante, por lo que en algunos casos el ajuste representa un incremento más considerable.
Según Julieth Rincón, presidenta de la Federación Nacional de Representantes Estudiantiles (Fenares), la decisión impacta directamente a 156.000 usuarios, de los cuales 132.000 tenían subsidio total y verán un aumento de 12 puntos en su cuota, mientras que 24.000 con subsidio parcial enfrentarán un incremento de aproximadamente tres puntos.
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Para ilustrar el impacto, Rincón explicó que “un egresado de medicina con un crédito de 400 millones de pesos pagaba en diciembre una cuota de 4 millones de pesos. En enero bajó a 3,2 millones de pesos, pero desde febrero saltará a 6 millones de pesos”. El incremento porcentual de la cuota es del 87,5%.
La líder estudiantil denuncia que la medida va en contra de lo pactado inicialmente con los beneficiarios.
“El Gobierno está desconociendo el derecho adquirido porque las condiciones del crédito que se firmaron antes de 2023 establecían una tasa de IPC más cero. Ahora, sin previo aviso, les quitan el subsidio”, afirmó.
El subsidio a la tasa había estado vigente por más de 20 años, beneficiando especialmente a estudiantes de estratos bajos.
“Es preocupante ver cómo le están dando la espalda a la población más vulnerable. Quienes tenían este subsidio eran en su mayoría de estratos uno y dos, e incluso más de 10.000 beneficiarios son sujetos de protección constitucional, como personas en condición de discapacidad, indígenas y reinsertados”, señaló Rincón.
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El golpe financiero para estos estudiantes y sus familias es enorme. Muchos de ellos confiaron en el Icetex como su única opción para acceder a la educación superior, y ahora se enfrentan a pagos que pueden ser impagables, insistió la vocera estudiantil.
“Estas decisiones golpean a las familias que creyeron en el Estado y que finalmente terminarán asumiendo el costo de las promesas incumplidas”, concluyó Rincón.
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La eliminación del subsidio a la tasa de interés en los créditos educativos del Icetex no solo ha generado indignación, sino que ya se está reflejando en las nuevas cuotas que deberán pagar los beneficiarios.
El aumento es brutal: hasta un 50,61% en algunos casos, según cálculos de expertos.
Alexander Ríos, educador financiero y CEO de Inverxia, puso un caso real sobre la mesa: “Un estudiante que en su último pago canceló 276.753 pesos, en su próximo recibo deberá pagar 416.824 pesos. Es un aumento del 50,61%”.
Ríos no se guardó críticas frente a la pasividad de algunos sectores ante esta medida. “Si un aumento del 50% en la cuota de un crédito educativo no saca a la calle a los estudiantes y egresados, confirmaría que fueron utilizados hace cuatro años. Veremos”, sentenció.
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La realidad es que este ajuste deja a miles de jóvenes en una encrucijada: o asumen cuotas impagables o caen en mora.
Y en un país donde acceder a educación superior ya es un desafío para la mayoría, este golpe financiero podría hacer que muchos abandonen sus estudios o enfrenten serias dificultades económicas.